Lo peor que
te puede pasar en la vida es la traición. Te llena de ira y de tristeza. No es
fácil quitarte del alma la herida que te han causado. Es muy probable que la persona
que te traiciona lo haga por debilidad. Pero eso no resta magnitud al mal que
se ocasiona. La traición se produce cuando la lealtad que una persona le debe a
otra la rompe de un día para otro, sin que la persona traicionada lo espere. La clave ahora está en que el
traidor reconozca que le debe lealtad al otro. Si su conciencia le permite
argumentar que no le debe lealtad al otro, entonces se sentirá liberado. Pero
para responder con verdad a si se debe o no se debe lealtad hay que contar lo
que ha ocurrido en la relación mantenida entre el traidor y la persona
traicionada.