Cuando en 2008 se desató la crisis financiera
causando tanto destrucción de riqueza y empleo como lo hizo, algo tuvo de
positivo: puso de manifiesto que la teoría económica convencional no era tan científica
como se suponía. La llamada ingeniería financiera que todo el mundo alababa
como el no va más de la aplicación de las matemáticas al mundo del dinero y
obra de las mentes más lúcidas del momento, se manifestó como lo que era: un
medio de esquilmar riqueza a los inversores y ahorradores. Desde las propias
filas capitalistas se señalaba que los economistas no habían sabido pronosticar
tamaño desastre. El carácter predictivo de la economía convencional quedaba en entredicho
y sus conceptos caían en bancarrota. Se afirmaba desde las propias filas
capitalistas que el capitalismo tenía que ser refundido. Pero al final de todo
el proceso crítico, la izquierda
reformista se conformó con formular que la culpa de todo ese desastre la tenía la
política económica neoliberal, esto es, la desregularización financiera y la
codicia. Y la izquierda “radical” secundó ese pronóstico y asumió esos
conceptos. Aunque se hablaba, con
carencia total de fundamentos, que Marx había renacido, que su teoría económica
había cobrado de nuevo vigencia, lo cierto es que han sido los conceptos de la
economía convencional los que han predominado.
¡Aviso importante! Hasta ahora cuando se pinchaba en las etiquetas no aparecían todos los trabajos publicados bajo dicha etiqueta. Ahora hay paginación y se puede acceder a todos los trabajos publicados. Otra cuestión: Soy Ingeniero Técnico y Licenciado en Filosofía, pero de forma general me considero un Investigador Independiente.
martes, 21 de julio de 2015
domingo, 12 de julio de 2015
Grecia, la izquierda radical y la libertad de pensamiento
Antes de celebrarse el referéndum en Grecia estuve
tentado de elaborar un artículo crítico contra Syriza. Pero me autocensuré.
Pensé: dejemos primero que los hechos hablen por sí mismos y luego formularé mis conjeturas. Creo que en el seno
de la izquierda radical no existe la libertad de pensamiento o está muy mermada.
Parece como si solo estuviera permitido criticar a la derecha. En su tiempo
quien criticaba el socialismo soviético era tildado de pro imperialista. Hoy
día nadie desde la izquierda radical se atreve a criticar la política y la
economía puesta en práctica por el gobierno de Maduro. Si alguien lo hiciera,
le tacharían de antidemocrático y de que está alineado con EEUU. Criticar al
grandísimo Marx es considerado en el seno de la izquierda radical legítimo,
pero criticar a Pablo Iglesias o a Tsipras está mal visto.
viernes, 10 de julio de 2015
Curiosidad: Querer y poder
Solo me limito a transcribir una noticia ofrecida
por La Sexta en el día de hoy. Espero tener tiempo para reflexionar
sobre la materialista diferencia entre querer y poder. Aunque se grita “sí se
puede”, en verdad no siempre se puede. Creo que Syriza como Podemos deben
decir lo que quieren y de lo que quieren cuánto se puede.