Primera reflexión. No encuentro en la realidad ningún objeto al que
llamar número o llamar 1 o llamar 2.
Luego afirmo que el número es un objeto creado por la mente. Si afino más, diré
que el número es obra del concepto o una criatura creada por el concepto. Pero
cuando me tropiezo con el concepto, debo preguntarme si el número es el objeto
del concepto o el contenido del concepto. Si considerara en principio que el
número es objeto del concepto, tendría expresiones como “el 2 es un número
par”, “el 3 es la suma de 2 más 1” y expresiones análogas. Pero aquí las
expresiones “par” o “sumar” serían expresiones conceptuales que irían después
de que hubiera nacido el número, al menos en su sentido lógico teórico. Y si
considerara el número como contenido conceptual, tendría expresiones como “eso
que está ahí es el 2”, “aquello es el 3”. Pero “está ahí” y “aquello” son
expresiones indeterminadas bajo el punto de vista de la sensibilidad y del
concepto. Y si sencillamente llamara uno al signo escrito 1, llamara dos al
signo escrito 2 y así sucesivamente, sería
un movimiento tautológico. Por lo tanto,
llegando de este modo al concepto de número o en el movimiento del concepto de
número no tengo manera de asirme a algo seguro o nítido.
¡Aviso importante! Hasta ahora cuando se pinchaba en las etiquetas no aparecían todos los trabajos publicados bajo dicha etiqueta. Ahora hay paginación y se puede acceder a todos los trabajos publicados. Otra cuestión: Soy Ingeniero Técnico y Licenciado en Filosofía, pero de forma general me considero un Investigador Independiente.
martes, 21 de noviembre de 2017
domingo, 5 de noviembre de 2017
El independentismo catalán ahoga a la izquierda radical
La ideología siempre contiene falsedades, pero la
ideología de los independentistas catalanes está repleta de engaños y tretas.
Algunos plantean que existe una contradicción entre el gran nacionalismo español
y el pequeño nacionalismo catalán, y, siguiendo supuestamente a Lenin, plantean
que la izquierda radical debería apoyar al “pequeño nacionalismo catalán”. En
primer lugar, no existe el gran nacionalismo español, puesto que España está
constituida por 17 Comunidades Autónomas donde cada una de ellas tiene una
identidad específica. Existen en concreto tres Comunidades Autónomas, además de
la catalana, a las que hay que reconocerle el carácter de nacionalidad:
Euskadi, Galicia y Valencia. Todas pueden esgrimir el tener una lengua propia,
uno de los rasgos decisivos nacionales en el mundo actual. Hay además otras
Comunidades, como pueden ser Andalucía y Canarias, que también poseen un grado
de identidad nacional-regional importante. Por lo tanto, eso de que por una parte está el pequeño
nacionalismo catalán y por el otro el gran nacionalismo español es una tesis
falsa.