Aunque la pregunta se la formulaste a Clara, yo te daré una respuesta, puesto que esa tesis la he usado en un sinfín de ocasiones. El razonamiento de Marx esta constituido por la siguiente cadena de juicios: uno, la primera premisa de toda existencia humana es que el hombre se halle en condiciones de poder vivir para hacer historia. Quien se muere, no hace historia o deja de hacerla. Dos, para poder vivir es necesario comer, beber, vestirse, alojarse bajo un techo y algunas cosas más. Tres: por lo tanto, el primer hecho histórico es la producción de los medios indispensables para la satisfacción de estas necesidades, es decir, la producción de la vida material misma. Para afianzar más esta conclusión, Marx añade lo siguiente: este hecho es una condición fundamental de toda historia, que lo mismo hoy que hace miles de años necesita cumplirse todos los días y a todas horas, simplemente para asegurar la vida de los hombres.
Este hecho no sólo es básico y decisivo en la vida de los hombres, sino también en la vida de los animales. De hecho, los animales se pasan la mayor parte de su vida dedicados a producir sus medios de subsistencia. Equivocadamente, fruto de unas malas lecturas de los textos de Vladimir Ilích, los marxistas han creído que la lucha fundamental del hombre es la lucha de clases. Pero no es cierto, de acuerdo con el pensamiento de Marx, la lucha por la producción es la lucha fundamental del hombre. Esta verdad, que el hombre necesita producir los medios de subsistencia para estar vivo, no sólo es fundamental para la Historia, sino también para la Semiótica, la Psicología, la Filosofía y el resto de las ciencias sociales. Esta premisa fue expresada por Pavlov en el discurso pronunciado en la recepción del premio Nobel en los siguientes términos: “No se debe a la casualidad que la lucha por el pan cotidiano domine todos los acontecimientos de la vida humana. El pan encarna la vieja conexión entre todos los seres vivos - incluido el hombre- y el medio ambiente”. No cabe duda que la lucha por los medios de subsistencia, o en términos de Pavlov, la lucha por el pan cotidiano, es una premisa básica y fundamental de toda existencia humana y animal. Y nunca, como demuestra Pavlov en sus trabajos sobre la digestión, hay que perderla de vista ni minusvalorar su importancia científica. Nos encontramos ante una verdad muy sencilla y elemental, pero ante una gran verdad.
22 de enero de 2004.
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