Escuchemos a Marx en la sección dedicada a la metamorfosis de las mercancías: “La división del trabajo transforma el producto del trabajo en mercancía”. ¿Cuál es la causa que hace que los productos del trabajo se transformen en mercancías? La división social del trabajo y no la división social de los hombres en clases. ¿Cuándo se transforma el producto del trabajo en capital? Cuando la empresa productora de mercancías es de propiedad privada. Por lo tanto, la forma mercantil de la riqueza es función de la división social del trabajo, mientras que la forma de capital es función de la propiedad. Creo que muchos marxistas siguen confundiendo la división social del trabajo con la división social de los hombres en clases.
Escuchemos de nuevo a Marx en la misma sección: “Hasta ahora no conocemos más relación económica de los hombres que la de poseedores de mercancías, relación en la que se apropian del producto del trabajo ajeno al enajenar el suyo propio”. Esta es la esencia de la relación de los hombres en tanto poseedores de mercancías: apropiarse del trabajo ajeno alienando el propio. Mientras que la esencia de los hombres en tanto poseedores, por una parte, de medios de producción, y por otra parte, de fuerza de trabajo, estriba en que los poseedores de los medios de producción se apropian del trabajo de los poseedores de fuerza de trabajo sin entregar nada a cambio. Muy distinta es, por lo tanto, la relación mercantil de la relación capitalista. Observen que Marx nos advierte que hasta ahora, esto es, en el marco de la economía mercantil, no conocemos otra relación entre los poseedores de mercancías que no sea la de apropiarse de los productos ajenos alienando los propios. De manera que en este marco no procede explicar cómo unos hombres pueden apropiarse del trabajo de los otros sin entregar nada a cambio.
Escuchemos, por último, a Engels en la Anti-duhring: “Con la toma de posesión de los medios de producción por la sociedad se elimina la producción mercantil y, con ella, el dominio del producto sobre el productor”. Aquí vemos cómo Engels confunde la forma capitalista de la riqueza con su forma mercantil, creyendo que con la instauración de la propiedad pública sobre los medios de producción se acaba con la forma mercantil de la riqueza. La experiencia ha demostrado que no: primero hay que acabar con la forma capitalista de la riqueza, instaurando el socialismo de mercado, y luego, tras un periodo prolongado, acabar con la forma mercantil de la riqueza.
1 de agosto de 2005.
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