En el Diccionario de economía política de Borísov, Zhamin y Makárova, http://www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/t/trabajon.htm, en la entrada “trabajo necesario” podemos leer lo siguiente: “En la sociedad socialista, entre el trabajo necesario y el plustrabajo no existen contradicciones antagónicas. Dado que la división del trabajo en trabajo necesario y plustrabajo, bajo el socialismo excluye las relaciones de explotación, significa que en una parte se invierte trabajo (necesario) para crear el producto que satisface las necesidades personales del trabajador, y en el transcurso de la otra parte se crea el producto para satisfacer las necesidades de toda la sociedad”. No sé si es la traducción o qué, pero la expresión es un poco tortuosa. Así que simplifico la posición de los autores del diccionario: en la sociedad socialista sucede que durante la primera parte de la jornada laboral, la que denominamos trabajo necesario, el trabajador trabaja para sí mismo, y durante la otra parte, la que denominamos plustrabajo, trabaja para la sociedad.
Si esto es así, ¿por qué el obrero soviético tenía un nivel de ingreso muy por debajo del ingreso del obrero de Europa occidental? La respuesta debe ser sencilla: porque la parte de la jornada laboral durante la cual el obrero soviético trabajaba para sí mismo era muy pequeña respecto de la parte que trabajaba para la sociedad. Por esta razón la sociedad soviética en su conjunto era rica pero a nivel individual era pobre. La clave en todo esto no está sólo en saber que el plustrabajo se destina en el socialismo a satisfacer las necesidades de la sociedad, sino en saber de qué necesidades hablamos. La vida de los trabajadores depende del desarrollo de la industria ligera y no del desarrollo de la industria pesada. Pero en la URSS sucedía que la mayor parte del plustrabajo se destinaba a la industria pesada y dentro de ella a la industria armamentística. Aparentemente en el socialismo no existía la explotación, pero en la realidad sí existía. El Estado, y con él el Partido Comunista de la Unión Soviética, tenían sometida a la clase obrera soviética a una cruel explotación. Y este fue el resultado del modo soviético de producción: un Estado rico y poderoso y una clase obrera pobre y menesterosa.
El error de los autores del diccionario estriba en que conciben el concepto de explotación sólo en términos de relaciones de clases sociales antagónicas, cuando en sentido estricto el grado de explotación de la fuerza de trabajo mide la proporción que existe entre el plustrabajo y el trabajo necesario. Y como en el modelo soviético de socialismo la parte que representaba el plustrabajo era desproporcionadamente grande respecto de la parte que representaba el trabajo necesario, los trabajadores y trabajadoras soviéticos estaban sometidos a una gran explotación.
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