En muchas ocasiones he hablado sobre las consecuencias nefastas que tiene
para las investigaciones semióticas tomar como punto de partida los conceptos abstractos: no se ve nada
concreto y, en consecuencia, predomina la intuición abstracta. Se parte de lo
general y se llega a lo general sin mediación de lo concreto. No son conceptos
enriquecidos por el análisis de los hechos particulares. Se produce la
impresión de que nunca hay nada firme de lo que partir ni a lo que llegar.
Gravita una duda constante. Pero no una duda metodológica, aquella por medio de
la cual se busca un punto firme de partida del conocimiento, sino una duda
conceptual: se duda de los rendimientos cognitivos de los conceptos que se
ponen en circulación. Y si hay un concepto mal definido en semiótica este no es
otro que el de sentido.
¡Aviso importante! Hasta ahora cuando se pinchaba en las etiquetas no aparecían todos los trabajos publicados bajo dicha etiqueta. Ahora hay paginación y se puede acceder a todos los trabajos publicados. Otra cuestión: Soy Ingeniero Técnico y Licenciado en Filosofía, pero de forma general me considero un Investigador Independiente.
miércoles, 30 de mayo de 2012
miércoles, 16 de mayo de 2012
La propiedad colectiva está en la lógica de las cosas
Entre mis tareas como intelectual destaco la de
recolectar ideas. Pero no las meto a todas en el mismo saco. Las clasifico por
esferas de saber. Pero también las distingo por su envergadura y profundidad.
Otras las distingo por su utilidad.
Otras porque muestran lo más evidente e inmediato. Y otras por venir de
determinadas personalidades de la cultura y del pensamiento. Hay veces que las
ideas que recolecto ya son conocidas, pero a lo mejor están dichas de tal modo
y en tal contexto que mejoran la percepción que tengo del problema. Soy amante
del arte de la repetición. Todas las actividades, tanto las teóricas como las
prácticas, tienen en la repetición regular y sistemática uno de los grandes
fundamentos de su eficacia y rendimiento. Mal intelectual es aquel que cree que
una idea se sabe de una vez y para siempre. En primer lugar, porque nunca se
conocen todos los aspectos que definen
una idea ni tampoco las ideas con la que aquella está interconectada; y en
segunda lugar, como el mundo no cesa de cambiar, las ideas necesitan de continua renovación.
jueves, 3 de mayo de 2012
El pensamiento impreciso de Peirce
Las citas de Peirce las he tomado del trabajo
de Robert Marty titulado “Las 76
definiciones del signo de Peirce”, en concreto del apartado identificado como
“Caracteres de los signos: 5 – 1873 – C.P. 7-356 – Lógica. Capítulo 5”. http://perso.numericable.fr/robert.marty/semiotique/76def-sp.htm