sábado, 25 de mayo de 2013

Las condiciones de lo real

Es el caso de una profesora que acostumbraba a darle clases a una niña de 2 años y 10 meses en una habitación que quedaba debajo –había que bajar unas escaleras –de la guardería. En cierta ocasión esta habitación no estaba disponible y la profesora le dijo “hoy iremos arriba”, y la niña, que se llamaba Laura, contestó: “No vamos abajo”. Margaret Donaldson, que era la profesora, conjeturó: “La conversación en el exterior de la guardería tuvo lugar mientras estábamos parados, antes de que empezáramos a caminar hacia la escalera. Por lo tanto, la niña medita sobre lo que aún no es real, sino tan sólo proyectado. Esto refuerza claramente las razones por las cuales suponemos que la niña es genuinamente consciente de que si A, entonces no B, o en otras palabras: Vamos hacia arriba, por lo tanto no vamos hacia abajo”. Margaret Donaldson. Las raíces de la referencia. Paidos. 1980.
 
Haré una pequeña reflexión sobre la siguiente conjetura de Donaldson: cuando la niña dice “no vamos abajo”, está meditando sobre lo que aún no es real.
Si tenemos en cuenta la experiencia y por lo tanto la figura temporal de este fenómeno –la  niña lleva meses bajando con la profesora a la habitación –, la niña no está meditando sobre algo que aún no es real, todo lo contrario: está meditando sobre algo que ha sucedido todos los días durante varios meses, está meditando sobre algo que ha sido real hasta el día anterior. La realidad de un hecho no es la realidad de un solo día o de un solo momento, sino la realidad de la vida de ese hecho.
Otro aspecto que me hace dudar de la licitud de sentido de la afirmación de que la niña medita sobre lo que aún no es real es el siguiente. Los actos, bajar la escalera, no son actos que se den en el aíre ni de forma aislada. Un acto para que sea posible necesita de entes, seres y cualidades que no son el acto. Para bajar la escalera, es necesario que exista la escalera. Para llegar a la escalera es necesario que exista el pasillo que nos lleva a la escalera. Para bajar  la escalera es necesario que exista el sujeto que realiza la acción de bajar la escalera. Luego el carácter real de bajar la escalera pertenece a un conjunto real que incluye como mínimo dos entes más: la escalera y el agente que baja la escalera. Por eso, cuando Donaldson dice que la niña está meditando sobre algo que no es aún real, no es del todo cierto. La propia niña, la profesora, el pasillo y la escalera siguen conservando su realidad aunque la acción de bajar la escalera no se ejecute. Insisto: predicar de una acción su no realidad es erróneo porque la acción no incluye toda la realidad que es necesario para que se ejecute. De ahí que en términos ontológicos considere más acertado decir que la niña está meditando sobre un acto que todavía no se ha realizado o no se ha ejecutado, que decir que la niña está meditando sobre algo que aún no es real.
 

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