La visión de conjunto

 

La falta de visión de conjunto impide el análisis relativamente completo de un problema y la elaboración de la respuesta adecuada. Toda empresa está constituida por muchos departamentos distintos que están interrelacionados. Hay una tendencia natural por parte de los distintos jefes de departamentos a analizar los problemas desde la óptica y limitaciones de sus propios departamentos. Cualquier jefe de departamento además de tener conocimiento del trabajo y exigencias de su propio departamento debería tener una visión del conjunto de la empresa. Solo así se convertirá en un directivo. Es imposible dirigir una empresa sin tener una visión de conjunto de la misma. Es necesario, por tanto, que haya siempre un director general que proporcione a los distintos jefes de departamentos la visión de conjunto de la empresa.

La visión de conjunto de la empresa permite también a los jefes de departamento establecer cuál es la tarea principal o cuáles son las tareas principales. Si un jefe de departamento solo ve las cosas desde las cuatro paredes de su departamento, ocurrirá que un asunto absolutamente secundario lo convierta en un problema principal, impidiendo la mejora y profesionalización de la empresa.

La visión de conjunto también implica tener en cuenta la totalidad de los aspectos o lados que concurren en el análisis de un problema. De ahí la importancia de los directores generales. Las personas que con falta de capacitación en la dirección general de una empresa, que incluye un conocimiento detallado y amplio de todos los factores que hacen posible el funcionamiento de la misma, y dan respuestas teniendo en cuenta pocos aspectos en el análisis del problema, generan errores graves y desorganizan la empresa. En ocasiones sucede que personas con importantes limitaciones en la dirección general de una empresa culpabilizan a sus subalternos de los errores que solo son achacables a sus propios limitaciones. Y lo peor se produce cuando un directivo convierte sus propias limitaciones en argumentos para defender sus erróneas decisiones. 

La responsabilidad debe ir por grado. Cuánto más alto sea el cargo que se ocupe en una empresa, mayor debería ser la responsabilidad con respecto a todo lo que suceda en la misma.

Todo esto que he afirmado respecto de las empresas es aplicable a cualquier clase de colectivo que desempeñe una tarea común.