domingo, 29 de agosto de 2021

El líder

 

 

El líder organiza colectivos al que suministra conceptos y asigna tareas. El líder le da sentido al colectivo y le procura esperanzas, expectativas, ilusiones y metas. El líder entrega su cuerpo y alma a la causa que crea y promueve. Pero llegan los momentos de dificultad y el líder sabe que solo él puede tirar del grupo y volverlo a poner en el cauce del crecimiento. Los demás le expresan su agradecimiento y reconocimiento. Pero eso no llena. El líder en esos momentos de dificultad comprende que está solo y que siempre estará solo. Estará rodeados por sus seguidores y colaboradores, pero se sentirá solo. El líder se siente incomprendido y debe saber que siempre será así. Debe saber que entrega tanto, pone tanto, que termina vaciándose. El líder nunca está contento con los objetivos alcanzados, siempre quiere más y más. Así que siempre estará sometido al martirio de la ansiedad.

viernes, 6 de agosto de 2021

La movilidad ascendente: la actualidad del pensamiento de Marx

 

 

Estoy estudiando el libro de Michael Sandel titulado La tiranía del mérito. Llevo leído el 75 por ciento del texto. Tengo pensado hacer varios trabajos sobre esta obra de sociología política. No me gusta el comportamiento de algunos divulgadores de izquierda y de derecha que teniendo cogido por alfileres los conceptos de este texto, se lanzan a hacer afirmaciones demasiado ligeras sobre la meritocracia. Yo soy partidario de leer previamente al autor en cuestión a fondo y pensar como él lo hace. Después ubicar en mi sistema ideológico sus conceptos y valorar su alcance. Todos los conceptos tienen una parte de verdad y de sentido. Así el concepto de meritocracia tiene sus grados de validez. Es conveniente que los mejores puestos de una empresa lo ocupen las personas que más se lo merecen, por el bien de la empresa y porque su remuneración debe ser mayor. El problema está en cuánto deben ganar los que ocupan los puestos más altos de la sociedad: nuestros dirigentes. Ahí se produce una enorme desproporción. Y la causa no debe buscarse en la meritocracia ni en el mercado, sino en la naturaleza capitalista de las relaciones de producción. También hay que tener en cuenta que una buena parte de las rentas del trabajo de los grandes directivos son en realidad rentas de capital. Las ocultaciones, las inversiones y los falseamientos de las formas económicas son rasgos muy habituales en las economías capitalistas globalizadas.