El sentimiento, la pasión y la emoción supone la unidad intima del sujeto y el objeto, o que el objeto siempre esté en el interior del sujeto. Si el objeto se eleva a la conciencia, el objeto queda fuera del sujeto, y cada vez quedará a más distancia. Si el objeto no se eleva al plano de la conciencia, el pasado siempre seguirá en el presente y oscurecerá el presente. Y en el sujeto, en lo que afecta a su relación con el objeto, no habrá evolución. Evolucionar significa cambiar. No seas siempre el mismo. No debes traer al presente el problema del pasado en el mismo modo que se dio en el pasado. Si el sujeto evoluciona, debe evolucionar la relación que mantiene con el objeto en el pasado. Nada debe permanecer igual. El pasado debe ser definitivamente enterrado.