lunes, 28 de mayo de 2001

Sobre el método

          Hoy vamos a reflexionar sobre la última reunión, donde estudiamos las   relaciones causales según Hegel.

1.     Se trataba de hacernos con la concepción de Hegel sobre la relación de causalidad. Pero no tratábamos de hacernos con todo el contenido conceptual expuesto por Hegel, sino sólo con una parte: a) no hay nada en el efecto que no esté en la causa y no hay nada en la causa que no esté en el efecto, b) la causa y el efecto son los mismo, y c) comparar la dialéctica de Hegel con la metafísica de Hume, que presenta la causa y el efecto como fenómenos sucesivos y contiguos, relacionados sólo externamente. Todos los esfuerzos realizados en la reunión, tanto en la etapa de estudio como en la etapa reflexiva deberían ir encaminados a asimilar estos contenidos conceptuales.
2.     Como el pensamiento de Hegel es muy abstracto y rico en determinaciones, corríamos el riesgo de pensar sin ver. ¿Cómo solucionamos este problema? Poniendo un ejemplo particular de relación causal: la lluvia humedece la tierra. (El mismo ejemplo que puso Hegel)
3.     Veamos las características de este ejemplo: por una parte, es muy sencillo y está al alcance de la experiencia de todo el mundo, y por otra parte, se adecua perfectamente al contenido conceptual que queremos ver. Dos condiciones de los ejemplos: sencillez y adecuación. En este ejemplo sólo había que ver tres cosas: la lluvia, la tierra y la humedad de la tierra. Y la relación entre ellos es clara para todo el mundo. De manera que no es necesario hacer más descripción al respecto ni caer en más detalles.
4.     Si yo, dándomelas de listo, hubiera hablado de las nubes como causa de la lluvia y de la humedad como causa de las plantas, no sólo habría ampliado innecesariamente el ejemplo sino que además habría cambiado el contenido conceptual que estábamos estudiando. Puesto que con esta ampliación del ejemplo, el contenido conceptual que estaría ilustrando sería el siguiente: que lo que se presenta como causa, la lluvia, también es efecto, y que lo que se presenta como efecto, la humedad de la tierra, también es causa. Por lo tanto, por interesante que pareciera mi aportación, sería erróneo ese procedimiento metodológico.
5.     El ejemplo, el hecho de que la lluvia humedece la tierra, es lo particular, lo que es objeto de los sentidos. Mientras que la relación de causalidad concebida por Hegel es lo universal, lo que queremos adquirir a través del pensamiento. El fin es asimilar el contenido conceptual expuesto por Hegel, mientras que el ejemplo nos sirve de intuición para asimilar dicho contenido. Nuestro movimiento mental no va de lo particular a lo universal, sino que en lo particular queremos ver lo universal que afirma Hegel. Esto es lo que debe quedar claro aquí: se trata de ilustrar un concepto.
6.     ¿La reunión del otro día fue suficiente para asimilar todo el contenido conceptual expuesto por Hegel? Ni mucho menos. El otro día sólo conocimos aspectos aislados de ese contenido, quedándonos todavía por ver más aspectos de ese contenido, como,   por ejemplo, que la causa desaparece en el efecto y que una vez cesada la causa cesa también el efecto. De manera que nuestro saber sobre este contenido todavía se encuentra en la etapa de las impresiones y de las apariencias. Nuestro saber no se encuentra todavía en la etapa lógica, donde domina la visión de conjunto y el conocimiento de esencias. De manera que no procede actuar como si ya domináramos ese contenido, haciendo generalizaciones o concreciones.
7.     ¿Qué debemos hacer en la etapa reflexiva, cuando al final de la reunión los colaboradores piensan libremente? Fortalecer el contenido conceptual que vimos en la reunión: comprender con claridad la unidad de la causa y el efecto, mejorar el dominio de categorías lógicas como las de existencia particular y ser puesto, etc. Ir más allá, ya sea ampliando el ejemplo o  el contenido conceptual, es ir en contra del rigor metódico y caer en las ciénagas de la especulación.
8.     La reflexión de Ramón. Tocó muchos puntos. Primero puso más ejemplos: las mercancías, el ciclo del agua y el choque entre bolas de billar. Pero con cada ejemplo que pongamos es necesario hacer tres tareas previas: a) detallarlos, precisarlos; b) valorar si esos ejemplos son más sencillos y más al alcance del conocimiento de todo el mundo que el que disponemos, y c) si se adecua al contenido conceptual que estamos estudiando. Es evidente que el ejemplo de la lluvia como causa de la humedad de la tierra es más sencillo y más al alcance del conocimiento de todo el mundo que el ejemplo de las bolas de billar.
9.     Si quisiéramos tomar como ejemplo el de las bolas de billar, lo riguroso sería hacer lo siguiente: coger un libro de física, irnos al capítulo dedicado a Dinámica, y buscar la sección dedicada a la cantidad de movimiento e impulsión de una fuerza. Como la dinámica ya nos aporta una representación científica del choque entre las bolas de billar, no procede que por nuestra cuenta nos pongamos a buscar la representación adecuada. Ese procedimiento es erróneo e infructuoso. Por otra parte, es fácil observar que este ejemplo es más complejo que el de la lluvia, puesto que necesitaríamos previamente tener conocimientos de Dinámica.
10.                Cuando Ramón se refirió al hecho de que la humedad de la tierra se evapora y se transforma en nube y que después ésta vuelve a transformarse en lluvia  y humedece la tierra, ¿de qué concepto está hablando? Del concepto de ciclo. Pero no era éste el concepto que estábamos estudiando, sino el de causalidad. Por lo tanto, no es metódico cambiar el concepto que se estudia cuando se reflexiona.
11.                Cuando Ramón habló de las mercancías, no sólo cambió de concepto sino de esfera del saber. Cuando estudiamos la causalidad estamos en la esfera de la física y en la esfera de la filosofía de la naturaleza, mientras que cuando estudiamos las mercancías estamos en la esfera de la economía y en la esfera de la fenomenología. Por lo tanto, no es metódico que en la reflexión se cambie la esfera del saber.
12.                Ramón pretendió establecer paralelismos y semejanzas entre el ejemplo particular de que la lluvia humedece la tierra con el contenido conceptual  de forma simple o fortuita del valor. Pero desde que compramos dos esferas tan diferentes, como son la física y la economía, necesitaríamos de una tercera esfera donde aquellas dos se reflejen y pierdan sus diferencias. Esta tercera esfera sería la lógica dialéctica. Pero si hablamos de la relación causa y efecto como ejemplo particular de unidad de contrarios, ya no estamos hablando de la causa y el efecto como objetos específicos del conocimiento sino como ejemplo particular de un objeto genérico: la unidad de contrarios. Pero el objetivo era asimilar el concepto de Hegel sobre la relación de causalidad y no diluirlo en el concepto genérico de unidad de contrarios.  Por lo tanto, no es metódico comparar esferas del saber diferentes cuando estudiamos un concepto específico en una determinada esfera del saber.
13.                La tierra humedece la tierra. Ejemplo particular para estudiar un concepto específico de la filosofía de la naturaleza: la relación de causalidad.
Forma simple o fortuita de valor. Parte de un concepto específico de la economía.
Unidad de contrarios. Concepto genérico de la lógica dialéctica.
Vemos con claridad porque fue especulativo el procedimiento seguido por Ramón: comparó un ejemplo particular de un concepto específico de la filosofía de la naturaleza con un concepto específico de la economía.

     17.06.2001

No hay comentarios:

Publicar un comentario