martes, 28 de mayo de 2002

Semiótica (Anexos filosóficos)

Fenomenología de la percepción

En vez de una manzana coloquemos delante de un espejo una casa en miniatura, con el fin de hablar de un objeto con distintas caras o lados. A continuación moveremos el espejo alrededor de la casa para que refleje todas sus caras.

lunes, 27 de mayo de 2002

Medios de abstracción: órganos de los sentidos y signos lingüísiticos

En esta sección reflexionaremos sobre los medios de abstracción y los grados de abstracción. Con tal fin compararemos los órganos de los sentidos con los signos lingüísticos. Por una parte, pondremos una manzana roja delante de un espejo, y por otra parte, formularemos el juicio ‘la manzana es roja’. (El espejo está en el lugar del sentido de la vista)

miércoles, 22 de mayo de 2002

Forma y significado


Será conveniente diferenciar la palabra en sí misma de su forma y de su significado. Podemos usar la forma escrita ordinaria de una palabra para representar, no sólo a la misma palabra como unidad compuesta de forma y significado, sino también para representar o bien la forma o bien el significado considerados independientemente uno de otro. Esto es lo que suele hacerse en el uso metalingüístico ordinario del español y otras lenguas. Sin embargo, es necesario establecer convenciones tipográficas distintivas con vistas a dejar claro cuál de estas tres diferentes funciones metalingüísticas está  cumpliendo una forma en cada caso particular.
En este texto, las palabras y otras expresiones que posean forma y significado aparecerán encerradas entre apóstrofos; para aludir a las formas se utilizará la cursiva; y las expresiones que se refieran al significado se encerrarán entre comillas. Por ejemplo, la palabra ‘banco’ tiene la forma banco  y significa “asiento alargado”. 

                              John Lyons,  Lenguaje, significado y contexto

martes, 21 de mayo de 2002

La regularidad y la configuraciónen los signos

En el mundo de los signos dominan la regularidad y la configuración, no la casualidad y la indeterminación. La regularidad es la repetición igual de una y la misma figura. Cuando vamos por la carretera observamos que todas las farolas son iguales. Incluso los coches, aunque entre ellos haya ciertas diferencias, comparten una forma en común. La regularidad, la repetición de una y la misma forma,  está presente en el mundo de las cosas, de los animales y de las personas. No reina la arbitrariedad, sino la necesidad. Es misión de la ciencia descubrir y representar las regularidades que se dan en el mundo.

lunes, 20 de mayo de 2002

Husserl: las dos clases de inmanencia

En su fenomenología del conocimiento Husserl empieza por establecer la distinción entre  inmanencia y trascendencia. Por inmanencia se entiende lo que está en el interior de la conciencia, y por transcendencia  lo que está fuera de la conciencia. Pero en segundo lugar distingue dos clases de inmanencia: inmanencia en el sentido de darse la cosa misma e inmanencia en el sentido de ingrediente real. En la percepción visual de la mesa en la que escribo, por ejemplo, la mesa misma, el objeto de la percepción, es trascendente a la conciencia, mientras que la percepción es inmanente.  Pero cuando analizamos la percepción, el hecho inmanente, distinguimos dos partes: el acto de la percepción, la vivencia, que es un ingrediente real de la conciencia, y el objeto que se da (la mesa en la retina), que no es inmanente en el sentido de ingrediente real. Hagamos claros y terrenos estos conceptos de Husserl.

Fonética y fonología (multiplicidad y unidad)

Según Roman Jakobson, para el investigador que parte de premisas naturales, el contenido fónico del lenguaje se deshace en una infinidad de átomos movedizos, ya sean de carácter motor o acústico. De ahí, que a su juicio, la repelente imagen de la multiplicidad caótica requiere el antitético principio de la unidad ordenadora, que no es otra que la investigación de la forma fónica desde el punto de vista de su valor en cuanto signo y, ante todo, de su función aportadora de significación. Los antiguos filósofos cuando exponían sus cosmogonías establecían que el punto de partida era el caos, el desorden y la falta de configuración determinada, y que sólo posteriormente, con la llegada de un ser superior, esta multiplicidad caótica se transformaba en una multiplicidad ordena y configurada. Tanto Jakobson como los antiguos filósofos plantean la contradicción entre la naturaleza y la razón, entre lo material y  lo ideal, entre la fonética y la fonología, como una contradicción entre la multiplicidad caótica y la unidad ordenadora.

Espejo, ojo y pintura

El espejo es incapaz de fijar la imagen del objeto reflejado. No tiene memoria. Aunque pongamos mil veces la manzana delante del espejo,  si la quitamos de delante suya y le preguntamos al espejo por ella, no sabrá quién es. El hombre, por el contrario, tiene medios fisiológicos que le permiten retener las imágenes de los objetos reflejados. Además, tiene una ventaja sobre los espejos, y los sueños lo atestiguan: el hombre es capaz de producir por sí mismo las imágenes de los objetos reflejados cuando estos no están presentes. La pintura es el medio por el cual el hombre fija un valor referencial cromático de un objeto de un modo externo, objetivo y público. Las imágenes sensibles del mundo externo, tanto en vigilia como en sueño, son internas, subjetivas, no públicas. La pintura se presenta así como el medio por el cual el hombre exterioriza sus imágenes sensibles.