Un león aparece en el campo referencial de un mono. Una vez que el mono percibe al león se pone a saltar, a gesticular, a gritar, al tiempo que huye hacia lo alto de un árbol. El resto de la manada imita al mono que los alertó, saltando, gesticulando, gritando, y huyendo hacia lo alto de un árbol. No vieron al león pero si vieron y oyeron al mono que los alertó. Analicemos este fenómeno bajo el punto de vista semiológico. En primer lugar, el valor referencial cromático del león ha saltado desde su propio cuerpo a los ojos del mono avizor. El león no es un mero objeto de la percepción del león, sino que esté representa un papel determinado en la vida de aquel: su depredador.
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sábado, 20 de julio de 2002
Ser objetivo:manifestación y necesidad
Que el hombre es un ser corpóreo, dotado de fuerzas naturales, significa que tiene por objeto de su ser, de sus manifestaciones de vida, objetos reales. Sólo sobre objetos reales puede exteriorizar su vida. El hambre es la necesidad objetiva que un cuerpo siente de un objeto existente fuera de él e indispensable para su integración y la manifestación de su ser. El sol es objeto de la planta, un objeto indispensable para ella, que confirma su vida, como la planta es objeto del sol, como exteriorización de la fuerza solar estimuladora de vida, de la fuerza esencial objetiva del sol. Un ser que no tiene la naturaleza fuera de sí, no es un ser natural, no participa de la esencia de la naturaleza. Un objeto que no tiene un objeto fuera de sí, no es un ser objetivo. Un ser que no es de por sí objeto para un tercer ser no tiene un ser por objeto, es decir, no se comporta objetivamente, su ser no es un ser objetivo. Un ser no objetivo es un no-ser. Karl Marx, Crítica de la Dialéctica y de la Filosofía hegeliana
Los símbolos
Iniciaré esta sección exponiendo la definición sobre los símbolos de Hegel en su obra Lecciones sobre Estética. Y a continuación aplicaré y desarrollaré los conceptos suministrados por Hegel en dos casos particulares y en el marco de mi concepción sobre los fenómenos semióticos. En el símbolo hay que distinguir dos aspectos: por un lado, el significado, y por otro lado, la expresión. El significado es una representación, un acto interior, y la expresión es una existencia sensible, un objeto externo. Dentro de los símbolos hay que distinguir dos clases: la primera clase está constituida por aquellos símbolos donde entre el significado y la expresión no hay referencia alguna, mientras que la segunda clase está constituida por aquellos símbolos donde hay referencia mutua entre significado y expresión. Hasta aquí Hegel.