En su mensaje del 29 de julio de 2003, que he estado leyendo durante estos dos últimos días, Juan Magariños dice lo siguiente: “todo conocimiento se adquiere de modo intermediado por alguna semiosis”. También he estado leyendo el libro de Umberto Eco “Kant y el ornitorrinco”, por recomendación de uno de los miembros del foro, y he visto que en su discurso son importantes los conceptos de percepción, semiosis y mediación. Creo que el concepto de mediación tiene una destacada circulación en los discursos semiológicos, pero no corresponde a la Semiótica sino a la Filosofía la elaboración de dicho concepto. No aseguro con ello que un semiólogo no pueda indagar de modo más profundo y certero en la naturaleza de la mediación que un filósofo, sino que su elaboración tiene carácter filosófico. La distinción entre sustancialismo y constructivismo, a la que a menudo se refiere Magariños, tiene también carácter filosófico, aunque sea establecida por un semiólogo. Al igual que tiene también un carácter filosófico su afirmación de que la semiosis media el conocimiento. Se lo he comentado en alguna ocasión a Juan Magariños, que algunos de sus discursos son muy filosóficos, esto es, ponen en movimiento bastantes categorías filosóficas. También le aclaro a Magariños que por gnoseología entiendo la ciencia del conocimiento, definición que está muy próxima a la que él propone de Semiótica: “estudio del proceso de producción del conocimiento”. Así, amigos míos, que entre la Semiótica y la Filosofía hay más intersección que la que pensábamos.
1. Hay distintas clases de mediaciones y las definiciones generales no son oportunas como punto de partida del conocimiento. Así que recurriré a un ejemplo o experiencia universal: les hablaré de la mesa en la que ahora escribo y que estoy viendo. Digo que es una experiencia universal porque todo el mundo tiene una mesa donde escribir, al menos en este foro. Primer concepto de percepción: entre la mesa y yo hay una relación perceptiva, donde yo desempeño el papel de perceptor y la mesa el papel de objeto percibido. Yo fuera de esta relación soy una persona en general, al igual que la mesa fuera de esta relación también es una mesa en general. Pero dentro de esta relación soy el perceptor, pero lo soy por medio del otro, de la mesa, que desempeña el papel de objeto percibido. Y la mesa dentro de esta relación es el objeto percibido, pero lo es por medio de mí, que desempeño el papel de perceptor. Cada uno es lo que es en esta relación por medio del otro.
2. Segundo concepto de mediación. La mesa en la que escribo es objeto inmediato de la percepción. Esta ahí, delante de mí, en tiempo presente, y yo la veo. Luego hablo por teléfono con un amigo y le digo: “tengo tu trabajo sobre la mesa y en breve empezaré a leerlo”. En este segundo caso la mesa en la que escribo es un objeto mediato, no le viene dada a la persona que está al otro lado del teléfono de modo inmediato, sino como representación que sobreviene después de haber escuchado mi locución. En mi caso primero viene dada la mesa y luego el significante /mesa/, y en el caso de mi amigo primero le viene dado el significante /mesa/ y luego la mesa, aunque en forma de representación interior. Aquí lo inmediato y lo mediato se inscribe en el ámbito de qué es lo primero que se da a la conciencia: si la mesa o el significante /mesa/. Y vemos que en mi caso, entre la mesa y el significante /mesa/ media la percepción visual de la mesa, y en el caso de la persona que está al otro lado del teléfono, entre la mesa y su representación de la mesa media la percepción auditiva del significante /mesa/.
3. Tercer concepto de mediación. Es idea aceptada por todos que la percepción sensible está mediada por la memoria y por el lenguaje. Mi percepción de la mesa incluye la información sensible almacenada en mi memoria sobre mis experiencias prácticas con un número determinado de mesas. Tampoco me limito a ver la mesa sin más, sino que llevo a cabo un proceso analítico sintético: destaco los rasgos esenciales del objeto de la percepción y lo incluyo en la categoría ‘mesa’. Así que la percepción sensible está mediada por la memoria y por las categorías. Pero esta mediación no anula para nada, por un lado, el carácter sensible de la percepción, y por otro lado, la inmediatez del objeto percibido. Fundamentemos un poco más esta idea. El carpintero no hace la mesa directamente con sus manos, sino empuñando el serrucho y el martillo. El serrucho y el martillo son medios de trabajo, esto es, están en medio del carpintero y de la madera. Según Marx el medio de trabajo es la cosa o complejo de cosas que sirve al sujeto para encausar su actividad sobre el objeto. El hecho de que el trabajo esté mediado por los instrumentos de trabajo no anula, por una parte, el carácter práctico del trabajo, y por otra parte, la inmediatez del objeto de trabajo. Si tengo que cortar y clavar la madera, ésta tiene que venir dada de forma inmediata. Al igual que el instrumento de trabajo sirve para encausar la actividad del sujeto sobre el objeto, la memoria y las categorías sirven al sujeto para encausar su actividad perceptiva sobre el objeto.
4. Cuarto concepto de mediación. En la percepción el objeto viene dado, no lo pone el sujeto, mientras que en la representación el objeto lo pone el sujeto. Así que en la percepción de la mesa en la que escribo, el objeto de la percepción, la mesa, viene dada, no la pongo yo; mientras que en la representación de la mesa que lleva a cabo la persona que está al otro lado del teléfono, la mesa la pone el sujeto, no viene dada. Aquí la distinción que se establece entre lo dado y lo mediado pertenece al ámbito de la gnoseología, donde distinguimos la percepción de la representación atendiendo al modo en que viene dado el objeto: en la percepción el objeto viene dado al perceptor, mientras que en la representación su presencia viene mediada por el sujeto.
5. Quinto concepto de mediación. El sol es un objeto que me viene dado, no lo pongo yo, pero también le viene dado a todas las personas. Es un objeto que ha puesto la naturaleza sin el concurso del hombre. Pero con la mesa no sucede lo mismo: es obra del carpintero. Es cierto que la mesa es un objeto que me viene dado, pero no es cierto que venga dado en general y que la única solución que nos queda es catalogarlo como objeto físico. En general la mesa no es un objeto que viene dado, sino que viene mediado por el trabajo del carpintero. Es cierto que la mediación, el proceso de trabajo del carpintero, ha desaparecido tras aparecer la mesa, pero queda en ella representado. La mesa además de tener un valor de uso, satisfacer nuestra necesidad de escribir, tiene un valor representativo: representa el trabajo útil del carpintero. Los objeto devienen, y la mesa es uno de ellos, y están llenos de caprichos lógicos-filosóficos y no sólo semiológicos.
6. He tratado de aclarar que hay distintos conceptos de mediación, y añado que aún se puede entrar en más detalles y sutilezas. Pero con lo dicho es suficiente para probar que si bien es cierto que la semiosis media la percepción sensible, es igualmente cierto que la percepción sensible media la significación. También he demostrado que la mediación de la memoria y de los conceptos en la percepción sensible debe entenderse en el sentido de encausar la actividad del sujeto sobre el objeto.
3 de agosto de 2003.
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