martes, 16 de junio de 2009

¿Es la fuerza de trabajo una mercancía?

Esta cuestión esta emparentada con muchas otras cuestiones. De manera que la respuesta a esta cuestión exige responder a las otras. Yo plantearé las cuestiones que a mi juicio son necesarias. Me referiré a tres modos de producción: el esclavista, el feudal y el capitalista.


1.     El contenido de las determinaciones del valor está presente en todos los regímenes de producción, independientemente de si la riqueza se produce como mercancía o no. Primer contenido: Por diferentes que sean las actividades productivas es una verdad fisiológica que son funciones del organismo humano. Segundo contenido: Es una obviedad que la cantidad de trabajo es diferente de su calidad. En todos los tiempos tuve que interesarles a los hombres el tiempo de trabajo que cuesta producir la riqueza. Y tercer contenido: en cuanto los hombres trabajan los unos para los otros, sus trabajos reciben una forma social. (Todo esto que dicho se encuentra en la sección “El carácter fetichista de la mercancía y su secreto” de El Capital”.
2.     En todos los modos de producción la jornada laboral se divide en trabajo necesario y plustrabajo. Y en todos el trabajo necesario tiene el mismo contenido: parte de la jornada laboral donde el trabajador, siervo o esclavo produce sus medios de subsistencia.  Y en todos el plustrabajo tiene igualmente el mismo contenido: parte de la jornada laboral donde el esclavo, siervo o trabajador produce riqueza para el propietario de los medios de producción.
3.     El esclavo era una mercancía. Y en su condición de mercancía era reducido de persona a cosa.
4.     Es necesaria la distinción entre trabajo y fuerza de trabajo. Quien vende trabajo, vende un producto del trabajo. Y esto supone que es dueño de medios producción.
5.     Quien vende fuerza de trabajo no vende trabajo. Y sólo vende fuerza de trabajo quien es dueño de sí mismo. El esclavo y el siervo no vendían su fuerza de trabajo porque no eran dueños de sí mismos.
6.     La fuerza de trabajo es el conjunto de capacidades y fuerzas naturales que residen en la corporeidad del obrero. Por lo tanto, la fuerza de trabajo no existe de forma independiente del cuerpo. (Tal vez sea esta una de la causa que hagan pensar a Adolfo que la fuerza de trabajo no sea una mercancía). Dada esa  no existencia independiente de la fuerza de trabajo, ésta debe venderse por un tiempo determinado. Si se vendiera por todo el día, menos las horas de sueño, sería un esclavo.
7.     La fuerza de trabajo es un valor de uso. Su utilidad: crear valor de uso y valor.
8.     La fuerza de trabajo tiene un valor. Su valor viene determinado por la suma de medios de consumo que aseguran su existencia y reproducción.
9.     El salario es la expresión monetaria del valor de la fuerza de trabajo, aunque se presente como precio del trabajo.


Creo que estas cuestiones son más que suficientes para situar o enmarcar la pregunta de Adolfo. Sin duda que se pueden formular muchas más. Pero por métodos deberíamos ir respondiendo a alguna de ellas y ver en que cuestiones estamos de acuerdo y en cuales no.

1 de mayo de 2009.

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