miércoles, 17 de junio de 2009

Valores y precios

No es lo mismo analizar un árbol cuando sólo es una semilla, que hacerlo cuando su tronco y rama tiene cierto desarrollo, o hacerlo cuando está plenamente desarrollado y produce frutos.
Al principio el número de determinaciones a tener en cuenta son muy pocas, pero al final el número de determinaciones a considerar son muchas. Igual sucede con El Capital de Karl Marx. No es lo mismo analizar la relación entre valor y precio en el marco de la circulación simple de mercancías que analizarla en el marco de la formación de una cuota general de ganancia y la transformación de los valores de  las mercancías en precios de producción.

Dije que en todo concepto había que distinguir cuanto menos dos cosas: el objeto del concepto y el contenido del concepto. Todo concepto podemos considerarlo en principio como una caja donde por fuera ponemos un nombre –el nombre del objeto del concepto- y dentro ponemos determinados contenidos. Esta distinción es importante porque en ocasiones podemos usar los mismos nombres pero en tu caso puede tener un contenido y en mi caso tener otro contenido.

En el concepto de valor distinguimos así dos aspectos: “valor” es el nombre del objeto del concepto y “trabajo humano abstracto o gasto de fuerza de trabajo” es el sintagma nominal que expresa el contenido del concepto. Pero Marx diferencia entre valor y forma del valor. Y del valor concebido como trabajo cristalizado en la mercancía dice que no es perceptible, que carece de objetividad. De ahí que Marx nos llame la atención sobre el análisis de las formas del valor. Y señala tres estadios de desarrollo: forma simple del valor, forma desarrollada del valor y forma general del valor. Es en el estadio de la forma general del valor cuando surge el dinero. Y el dinero debemos entenderlo como la forma objetiva de existencia del valor. No tenemos en el dinero algo distinto del valor. El dinero representa el estadio último del desarrollo del valor. Marx expresa esta tarea en lo siguientes términos: “Se trata aquí de hacer lo que ni siquiera ha intentado la economía burguesa, a saber, de demostrar la génesis de esta forma de dinero, esto es, de seguir el desarrollo de la expresión de valor contenida en la relación de valor de las mercancías, desde su figura más simple y menos vistosa hasta la deslumbrante forma de dinero. Con ello se desvanece al mismo tiempo el enigma del dinero”. Por lo tanto, en la caja donde por fuera hemos puesto la palabra “valor” como nombre identificativo de un concepto, debemos poner, además de “trabajo humano abstracto”, todos los estadios del desarrollo de la forma del valor y el propio dinero.

Pero tú me hablas de una caja con mucho más contenido, el de precio de producción. Pues bien en esta caja pondremos por fuera “precio de producción” y dentro pondremos en principio lo siguiente: precio de coste más la ganancia media. Pero precio de coste es a su vez una caja que contiene este contenido: capital constante + capital variable. Y ganancia media a su vez es otra caja que contiene cuanto menos la transformación de la plusvalía en ganancia. Así que esta caja tiene un contenido inmenso. El contenido de un concepto, por ejemplo el de precio de producción, se forma con otros conceptos.

De todo siempre se puede decir muchas cosas. Pero con lo dicho basta. No quiero cansar.

15 de abril de 2009.


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