miércoles, 13 de julio de 2011

La crisis de la deuda en Europa

He leído el artículo de Eric Toussaint titulado “Enfrentarse a la crisis de la deuda en Europa”. Quisiera hacer una pequeña reflexión crítica.


Hay que separar con total nitidez los problemas económicos de los problemas políticos. No hay determinación directa de la economía sobre la política. La crisis económica financiera desatada en 2008 tuvo como responsables principales, y no podía ser de otro modo, a los capitalistas, en especial a los del sector bancario y a los del sector de la construcción. No obstante, las mayorías sociales a la hora de votar, primero en Inglaterra y recientemente en España, han girado a la derecha. Y cuando se habla del movimiento 15 M como si fuera el germen de algo grande no deja de ser un enorme error de análisis político. He dicho esto varias veces y lo vuelvo a repetir: si se quiere transformar el mundo, hay que hacerse con el poder político. Y esto sólo se logra con un poderoso partido político con representación parlamentaria. Y mientras esto no suceda, de cada crisis el capitalismo saldrá reforzado.

Cuando hay crisis, y esta se debe a que se ha crecido más de la cuenta, que se ha producido más de lo que la sociedad puede consumir, las medidas dentro de la lógica capitalista no pueden ser otras que las siguientes: aumento de los tipos de interés, exigencias mayores respecto de las garantías en la concesión de préstamos, y reducción del déficit del Estado. En todas las crisis, y esto tampoco puede ser de otro modo, salen beneficiados los capitalistas, y más especialmente los que disponen de grandes sumas de dinero. Y si se quiere otro mundo, otra lógica económica, no hay otra opción que luchar por la constitución de un poderoso partido de izquierda con amplia representación parlamentaria.

Cuando hablamos de tipos de interés altos, los beneficiarios no sólo son los banqueros, sino todos aquellos que disponen de dinero para prestar. Y aquí se pueden beneficiar tanto ahorradores grandes como ahorradores pequeños. Está bien en señalar a los banqueros como el  blanco visible, pero no puede ser presentado como el único componente de la clase financiera. Esto lo he dicho también muchas veces: de los altos tipos de interés se benefician también los futbolistas, las personas con grandes ingresos, y toda clase de especuladores. Y todos los que disponen de grandes fortunas son aliados de los especuladores, son quienes logran que los primeros se enriquezcan de forma progresiva e imparable. Falta a la hora de la crítica precisar mejor los blancos. Los banqueros es una catalogación imprecisa e insuficiente para señalarle al pueblo quiénes se enriquecen durante las crisis.





No hay comentarios:

Publicar un comentario