domingo, 29 de marzo de 2020

Ser en sí y ser por sí


Los conceptos no son fijos ni cerrados. Igual sucede con los significados. Así que aflojemos la mente y dejémosla fluir. Tampoco le tengamos temor a las abstracciones. Abstraer es restar. Pensemos que los significados no están atrapados en las palabras aisladas, sino que quedan constituidos en las oraciones o juicios. Yo trasladaría el estudio del significado: de la palabra aislada, tal como lo hemos aprendido con Saussure, al juicio, que es donde las palabras se relacionan unas con otras, ocupan posiciones y despliegan sus funciones sintácticas.

Empecemos por entender qué es el ser-en-sí. Escuchemos a Hegel en la sección dedicada a  La Doctrina de la esencia de su obra Ciencia de la Lógica: “(La esencia) es absoluto ser-en-sí puesto que es indiferente frente a toda determinación del ser, esto es, puesto que el ser otro y la relación con otro han sido eliminados de manera absoluta”. En la realidad nada es en sí. Todo necesita de otro para poder existir. Los seres humanos necesitan de otros seres humanos para poder procrearse, necesitan de medios de subsistencia para poder vivir, necesitan de medios de transporte para poder moverse, necesitan de celulares para poder comunicarse, esto es, necesitan de un sinfín de objetos y de otras personas para poder desplegar su vida y confirmar su existencia. Tampoco hay persona alguna que sea uno, igual a sí mismo por todas partes, e igual a sí mismo en relación con los otros. Decimos con cierta sorpresa de una persona que vemos en una situación distinta a la habitual que es otro. También solemos decir de una persona, cuando ha transcurrido cierto tiempo, que ya no es el mismo. Con cada relación y con cada experiencia que vivimos somos distintos, somos otros. Si no fuéramos otros, si fuéramos bajo todas las condiciones los mismos, las relaciones y el cambio serían imposibles. Así que en la realidad todos los seres del mundo son otros y son por medio de otros.

Pero por medio de la abstracción podemos pensar en el ser como ser-en-sí, haciendo abstracción del ser otro y del ser por medio de otro. No hay más y no hay que ver más. Algunos podrán decir: pura abstracción. Y así es. Pero, ¿qué nos queda después de hacer esas abstracciones o restas? Pues el puro concepto ser-en sí. Es difícil acostumbrarse a las abstracciones puras. Pero con ejercicios sistemáticos y regulares se logra. Esta capacitación que obtenemos en este texto para la abstracción modificará nuestra capacidad de abstracción y tendrá magníficos resultados en todas aquellas tareas teóricas donde tengamos que recurrir a la fuerza de abstracción.

Vayamos ahora a por el concepto ser-por-sí. Escuchemos de nuevo a Hegel en el mismo texto: “Pero no es solamente este ser-en-sí; como puro ser-en-sí sería solamente la abstracción de la pura esencia; sino que también es esencialmente ser-por-sí. Ella misma es esta negatividad que consiste en el eliminarse del ser otro y de la determinación”. Aquí hay que introducir la noción de acción o del actuar. Se trata de que aquello que hemos hecho nosotros en calidad de sujeto, las abstracciones, trasladarlas al objeto o esencia. Debemos pensar el objeto o la esencia como un objeto o esencia que ha eliminado el ser otro y el ser por medio de otro, esto es, se ha convertido en sujeto. Todo sujeto lo es en relación con un objeto y por medio de una actuar o acción.  Por eso la esencia es ser-por-sí: porque ha sido ella quien ha abstraído de su ser el ser otro y el ser por medio de otro. No hay más.

Me resulta inteligentísimo Hegel. Su capacidad para los saltos y los cambios en el movimiento conceptual es inigualable. Y en medio de tantas abstracciones, giros y cambios de ritmos, no se pierde. Permanece siempre claro y preciso. Debemos agradecer a la cultura filosófica europea, en especial a la alemana, que nos haya obsequiado con un pensador de tanta altura y profundidad.


5 comentarios:

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  2. Para la comprensión profunda de cualquier cosa necesitamos observarla, percibir todos sus aspectos, su contenido, su movimiento. La vida o el ser no es algo estático, es siempre dinámico y cambiante, lo que exige un gran estado de alerta y atención en la mente, para generar una percepción, una observación pura, sin deformación o juicio previo que nos divida o fragmente y nos impida ver con claridad “lo que es”. Para observar todo el movimiento del proceso del vivir en uno mismo, necesitamos una mente libre, sin inclinaciones o condicionamientos que nos hacen ver únicamente nuestras propias proyecciones. Se precisa una gran intención de comprender de forma humilde, pues si partimos del conocimiento acumulado, de conclusiones previas, de certezas seguras, dejamos de aprender, realmente no escuchamos, no miramos nada de forma nueva o inocente, estamos seguros pero estamos “muertos”, como refiere Krishnamurti-

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  3. La verdad del ser es la esencia. Esta idea es el nombre del capitulo con el que empieza la obra “Ciencia de la Lógica” de G.W.F. Hegel. Después de leer detenidamente el Trabajo de F. Umpierrez “ser en sí y ser por sí”, en el cual nos invita a realizar el trabajo de abstracción pensé en “ser para otro” y “ser para sí”. Por este motivo fui al texto de Hegel antes mencionado. Una vez leí la idea “la verdad del ser es la esencia” me puse a reflexionar. Y en vez de realizar un ejercicio de abstracción realicé un ejercicio de concreción. Ahí va:
    1)” La verdad del ser es la esencia”. De que nos habla Hegel: del ser, de esencia, de la verdad y de la verdad del ser. Pienso en una piedra, mejor en una roca. La sitúo en una realidad donde no existía ningún ser vivo en la Tierra. Hay personas que creen que entonces existía un ser eterno, absoluto, omnisapiente y omnipotente, que creó la roca. Pero yo estoy entre los que pienso que ese ser absoluto existía entonces. Pero la roca fue. Y sigue siendo. El ser roca es de manera inmediata, aunque no sea conocida en su esencia. La roca, entonces, era mineral y era dura.
    2) Doy un salto en el tiempo. Me represento la roca existiendo simultáneamente con humanos que la utilizaban como objeto de trabajo, golpeándola con una piedra más dura para darle forma útil para cortar. En ese momento del desarrollo del hombre y de la existencia de la roca, la roca seguía estando compuesta de minerales y seguía siendo dura. Sin embargo, no era conocida como minerales ni era conocida como dureza. Sin embargo, era percibida como dura. Habría rocas de tamaño, color y durezas distintas. Y estas determinaciones eran útiles para identificar diferentes rocas para ser usadas en distintas funciones.
    3)Con el paso del tiempo los hombres han ido descubriendo que las rocas están compuestas de diferentes tipos de minerales, diferenciándolas de los metales. Y el conocimiento de diferentes propiedades hacen que puedan ser usadas para satisfacer diferentes necesidades humanas. En este momento el ser de la roca no solo es en sí, no existe sólo en la roca, sino que el ser de la roca es para otro. La roca es ser percibido, ser representado y es ser concebido. Ahora la esencia roca existe de forma real y de forma ideal, en el concepto roca.
    4) Ahora queda conocer la verdad del ser roca, la esencia roca. Suele decirse que cada uno tiene su verdad. No deja de ser cierto que todo el mundo tiene verdad, pero no lo es que todo saber sea cierto. También está la falsedad. En su obra Fenomenología del Espiritu dice G.W.F. Hegel: “Si llamamos al saber el concepto y a la esencia o a lo verdadero lo que es o el objeto, el examen consistirá si el concepto corresponde al objeto. En cambio, si llamamos concepto a la esencia o al en si del objeto y entendemos por objeto, por el contrario, lo que él es como objeto, es decir, lo que es para otro, el examen consistirá en ver si el objeto corresponde a su concepto” …”los dos momentos, el concepto y el objeto, el ser para otro y el ser en sí mismo, caen de por sí dentro del saber que investigamos”. La verdad del ser, la esencia, viene después del ser y de la esencia.
    5) El desarrollo de la ciencia y la tecnología ha hecho que los hombres utilicen diferentes minerales para la construcción de materiales. Y con ello construir objetos que no vienen dados en la naturaleza. Con ello utilizan seres y esencias para la creación de otros seres y esencias. Así que los seres, la esencias y las verdades están en continuo movimiento en la vida humana y en sus condiciones de existencia.

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  4. Cual es la estructura de la verdad? Cual es su naturaleza? Que es la verdad? Que es el Ser? Y que es la Conciencia? Me lo puede usted contestar?

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  5. Voy hacer una reflexión. Hegel quiere integrar en la filosofía un nuevo sistema de ver las cosas de manera científica. Para ello emplea el término espíritu, pero es un concepto nuevo superior. Trata de criticar la religión porque se basa en el concepto ilusorio del pensamiento. Y ese espíritu del que el habla lleva implicito el auto conocimiento. para explicar esto esboza su "teoría" como un desdoble de la realidad, es decir, Que el pensamiento no es capaz de comprender "el Sí Mismo", y se necesita la otra cara de la moneda que es La sustancia en acción. Si no hay acción la sustancia, El Ser, no se desarrolla, no se puede concebir sin haber relación entre sujeto y objeto. Parece ser que Hegel no ve una dualidad, son la misma cosa. Trata de atrapar al Ser en un concepto y eso vuelve a ser una contradicción. Pero el lo advierte y pasa de puntillas para no tener que profundizar sobre ello. Es muy interesante el capitulo del que habla " El concepto de lo absoluto, como concepto del sujeto". Hasta aquí mi reflexión.
    Gracias.

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