Admiro el pensamiento de Hegel por la riqueza de
contenidos, abundancia de formas lógicas y profundidad. Y admiro a Lenin por su
capacidad para cambiar de ideas según cambia la realidad y por leer y entender
el pensamiento abstracto de Hegel de un modo materialista. No admiro, por el
contrario, a aquellos “marxistas” que critican tanto a Hegel como a Lenin con
un fondo de conocimiento más escaso de lo que ellos quieren aparentar, con una
más que notable falta de preparación filosófica y con una arrogancia propia de
personas pobres de espíritu.
¡Aviso importante! Hasta ahora cuando se pinchaba en las etiquetas no aparecían todos los trabajos publicados bajo dicha etiqueta. Ahora hay paginación y se puede acceder a todos los trabajos publicados. Otra cuestión: Soy Ingeniero Técnico y Licenciado en Filosofía, pero de forma general me considero un Investigador Independiente.
jueves, 6 de diciembre de 2018
domingo, 11 de noviembre de 2018
La arrogante superficialidad
Pensemos que el mundo de hoy es notablemente
complejo. La complejidad hace alusión a una totalidad compuesta de muchas
partes e interrelaciones en continuo cambio y movimiento. Nada permanece quieto
y nada permanece igual. Y cada parte e interrelación tienen distintos aspectos
y distintos momentos. Captar la unidad y
conservar la unidad en el análisis de lo complejo se torna muy difícil. Las
fuerzas productivas no cesan de desarrollarse, la ciencia no para en su desarrollo
y su aplicación tecnológica da la impresión de no tener fin. Y ello lleva
aparejado cambios continuos en las relaciones de producción. Hacen mal los
marxistas cuando quedan atados en su descripción del mundo a los conceptos
esenciales y no prestan atención a su rica y variada manifestación aparente.
domingo, 4 de noviembre de 2018
La visión de conjunto y los detalles
En un principio se puede creer que los más lógico
cuando se estudia un objeto o proceso es empezar por los detalles y luego
llegar a la visión de conjunto. (La visión de conjunto es una de las determinaciones
del concepto). Eso sería así si el objeto o proceso en cuestión fueran
totalmente nuevos en la historia del conocimiento. Pero en todos los objetos y
procesos que estudiamos siempre hay un conocimiento previo acumulado. Pensemos
en las ciencias de los materiales, en especial en el grafeno, un material que
pertenece a la nanotecnología y cuyas propiedades hacen de él una de las
grandes maravillas de los nuevos tiempos: alta conductividad térmica y
eléctrica, alta dureza, es más ligero que el aire y es 200 veces más resistente
que el acero. Tiene muchas más propiedades, pero con las dichas hasta aquí
basta para el objetivo que pretendemos. El grafeno es una forma alotrópica del
carbono y, como todo el mundo sabe, el carbono es uno de los elementos más
importante y abundante de la naturaleza.
(Por forma alotrópica se entiende que un mismo elemento se presenta con
estructuras moleculares diferentes). Aunque el grafeno es un material nuevo, no
es nuevo de donde proviene, del grafito, no es nuevo de los elementos de lo que
está constituido, de carbono, y no son nuevas las propiedades en las que
compite con otros materiales: conductividad, dureza y resistencia. Así que el
grafeno se investiga en una trama conceptual establecida previamente. Con lo
que confirmamos la tesis anterior: no hay objeto o proceso que se estudie que
sea totalmente nuevo en la historia del conocimiento.
jueves, 1 de noviembre de 2018
Algunas cuestiones sobre los debates filosóficos
Yo tengo la impresión de que los trabajos que
presento a este foro (Filosofía y Pensamiento) no se leen al completo o se hace
de manera muy superficial, sin entrar en detalles y matices. Así que enumeraré
mis objeciones al método de debatir.
domingo, 28 de octubre de 2018
El idealismo y subjetivismo de Francisco Mora
Someto a crítica un artículo de Francisco Mora
titulado La belleza es un prodigio del
cerebro. Empieza Francisco Mora diciendo que cuando escucha el último movimiento de la sinfonía de
Beethoven, experimenta algo que le transporta. Afirmando después que es algo
sublime, algo que le embarga, le sobrecoge y le hace pequeño. Y añade que las
pinturas de Van Gogh le subyugan. Y llegado aquí da un giro: “Sin duda, todos
saben que hablo de la belleza”. Yo le respondo a Francisco Mora que no es así,
que nadie sabe que habla de la belleza, pues en ningún momento ha hablado de la
belleza. Ha hablado, por una parte, de dos existencias objetivas, de dos obras
de arte, la novena sinfonía de Beethoven y las pinturas de Van Gogh, y por otra
parte, de determinados estados espirituales o subjetivos: sentirse embargado,
sobrecogerse, sentirse pequeño y sentirse subyugado. Dado su razonamiento, lo que Francisco Mora
cree que el lector supone o piensa es que esos estados subjetivos son signos de
la existencia de la belleza. Pero Francisco Mora no ha demostrado tal cosa. Es
un supuesto arbitrario. Además esos estados espirituales también se pueden
experimentar frente a hechos y cosas que no son obras de arte. Luego falta aquí
precisión.
domingo, 23 de septiembre de 2018
La alienación ontológica
La alienación, entendida como la pérdida de visión
de la importancia fundamental de las relaciones y diferencias esenciales a
favor de las relaciones aparentes, alcanza a todos los planos de la vida, a
todas las formas de la práctica social y a todas las clases sociales. Nada
escapa al comportamiento alienado. La globalización que ha hecho del mercado
capitalista el mecanismo económico que lo determina todo y ha convertido el
dinero en la potencia absoluta que lo media todo es la causa última de la
alienación. Ha creado una ideología donde los bienes públicos y colectivos se
han convertido en un simple medio para el acrecentamiento sin límites de los
intereses individuales. Cuando la psicología actual estudia al individuo y quiere
liberarlo de su ansiedad, tristeza y soledad, solo le proporciona remedios
centrados en el individuo, no le propone ninguna meta social, ninguna tarea
donde el beneficiario sea la sociedad. La concepción de que lo público no es de
nadie es una idea que se ha ido afianzando de manera perniciosa en la mente de
las nuevas generaciones. De manera que se genera la idea de que en los espacios
públicos todo el mundo puede hacer lo que quiera. No se genera la idea de que
los espacios públicos deben cuidarse del mismo modo que cuidamos los espacios
privados. También se hace necesario señalar que bajo el punto de vista global asistimos
a una degradación del ser humano como nunca había acontecido. Y la ideología,
entendida como una concepción profunda del mundo, ha dejado de tener un papel
destacado en la vida social.
lunes, 20 de agosto de 2018
Pensamiento, alienación e imagen
Primero las cosas cobran vida en el reino de la
existencia y después viene solícito el pensamiento a saber qué son. Los seres
humanos no se reúnen previamente para decidir entre todos qué tipo de
relaciones sociales quieren establecer, sino que primero se establecen esas
relaciones sociales y después los seres humanos se preguntan por qué pasa lo
que pasa. Esta circunstancia, que primero las cosas son y después se piensa qué
son, es la causa que impide controlar la generación de la enajenación. (Por
enajenación entenderemos que los seres humanos no controlan ni dominan las
relaciones sociales que crean). Y esto ocurre sobre todo en el mundo
capitalista, donde se invierte la relación racional y justa entre lo individual
y lo social y se sustituye por una relación perversa: en vez de que en la
actuaciones individuales prime el interés social, y tendríamos así una sociedad
socialista, ocurre lo contrario: los productos sociales se utilizan como un medio
para la realización del interés individual, teniendo así una sociedad
capitalista. Esta relación perversa entre lo individual y lo social, esta relación que convierte lo social en medio del interés individual y que es
engendrado por el mundo mercantil-capitalista, es la principal fuerza
económico-social que fortalece la enajenación de las grandes masas sociales.
sábado, 23 de junio de 2018
Significación y representación
En la percepción se nos presenta la situación
objetiva en toda su plenitud, con todos sus escorzos y todos sus detalles. Pero
la percepción donde todo se da de forma simultánea es una sucesión de
percepciones. Cuando Edmund Husserl en sus Investigaciones
Lógicas, dándole expresión a su percepción, dice “un mirlo echó a volar”,
es obvio que esto es posible solo concibiendo la percepción como una sucesión
de percepciones, concibiendo la percepción no como una fotografía sino como un
vídeo. Luego la percepción también está determinada temporalmente y refleja el
carácter sucesivo de los acontecimientos. Toda historia es una sucesión de
acontecimientos.
viernes, 15 de junio de 2018
El momento
Cuando se deja pasar el momento de la necesaria
actuación, la excitación se torna en inhibición, lo sabroso se vuelve insípido
y el calor se transforma en gélido aíre. El exceso de conservadurismo termina
por matar el cambio de raíz. Todo vuelve a ser como al principio y la atonía se
apodera del alma.
domingo, 10 de junio de 2018
Valor y valor de cambio (Crítica de Marx a Wagner)
El teórico construye el mundo mediante conceptos.
Pero en los conceptos hay que distinguir dos aspectos: el objeto del concepto y
el contenido del concepto. Así por valor de uso entendemos una cosa que por sus
propiedades satisface necesidades humanas. El objeto del concepto es “valor de
uso”, mientras que el contenido del concepto es “cosa que por sus propiedades
satisface necesidades humanas”. Esta distinción es muy importante y muchos
teóricos cometen errores importantes a este respecto. Marx y Wagner, por
ejemplo, hacen uso de dos objetos conceptuales iguales, “valor de uso” y “valor
de cambio”, pero los contenidos conceptuales atribuidos a esos dos objetos
conceptuales por Marx y Wagner no son los mismos. Aclaro que el contenido
conceptual que antes atribuí al objeto conceptual “valor de uso” no agota todo
el contenido conceptual de dicho objeto. Más adelante lo pondré de relieve.
domingo, 20 de mayo de 2018
El chalé de Irene Montero y Pablo Iglesias
En 1978 Deng Xiaoping lideró la reforma económica china. Uno de los objetivos principales de esa
reforma era acabar con el socialismo pobre. El socialismo pobre, el socialismo basado en la escasez y en
las restricciones, no atrae a nadie y no representa un futuro prometedor. Antes
que el socialismo pobre las mayorías sociales prefieren el capitalismo. Un
rasgo estructural del modelo soviético de socialismo, del que la economía
socialista china era un ejemplo, era el escaso desarrollo de la industria
ligera, esto es, de la industria dedicada a los bienes de consumo. Socialismo
pobre significa salarios bajos.
sábado, 5 de mayo de 2018
El Concepto y su realización (2)
(Colaboración de Ramón Galán)
Estimado
Francisco, quiero compartir contigo una reflexión surgida de la lectura y
análisis tu artículo.
Una
de las cosas, entre otras, que me llamó la atención fue cómo definiste a los
pensadores dogmáticos: “pensadores atados
a ideas fijas”. En este sentido, y llevas razón, la atadura a la consigna
rígida de que primero es la realidad y luego el concepto, atadura propia de los
materialistas dogmáticos, nos llevaría a catalogar a Marx, por sus ideas formuladas
en el proceso de trabajo, como pensador idealista. Es evidente que todos los
valores de uso que sean resultado del proceso del trabajo, como por ejemplo,
una mesa, ha existido primero como concepto en la cabeza del carpintero y
después como realidad: el ser de la mesa la ha recibido del concepto mesa.
martes, 1 de mayo de 2018
El concepto y su realización
En el trabajo de hoy expondré de modo reflexivo unas
ideas de Hegel contenidas en las dos primeras páginas de la introducción de Principios de la Filosofía del Derecho.
Lo hago con el objetivo de que el lector se familiarice con el pensamiento de
Hegel y compruebe su beneficiosa influencia en el pensamiento de Marx. En la
evaluación del pensamiento de cualquier pensador hay que contemplar tres
aspectos: contenido y grado de conocimiento sobre el objeto de estudio, método
de pensamiento –si es metafísico o dialéctico–, y línea de pensamiento –si es
empirista, materialista o idealista–. Si
expresara en términos porcentuales cómo participa cada aspecto en la evaluación
total del pensador en cuestión, afirmaría que el contenido y grado de
conocimiento representa el 70 por ciento, el método de pensamiento el 25 por
ciento, y la línea de pensamiento el 5 por ciento. Es importante esta idea
puesto que muchos marxistas dogmáticos siguen creyendo que la línea de
pensamiento es el aspecto decisivo en la evaluación del pensamiento filosófico.
domingo, 8 de abril de 2018
El dinero: una de las esencias humanas enajenadas y su superación
Un trabajador valenciano, lector de mi blog, me
formula siguiente pregunta: ¿Se tiene que mantener el dinero como la
materialización lógica e histórica del valor y las condiciones de producción?
Entiendo que cuando este lector habla de las condiciones de producción, habla
de las condiciones de producción mercantiles. Aclaro que hablaré de las
condiciones mercantiles de la producción y no de las condiciones mercantiles
capitalistas. Pues si bien me parece muy lejana, cuestión de varios siglos, la
superación de la determinación mercantil de la riqueza, no me lo parece tanto
la superación de su determinación de capital. Aclarado este pormenor, esta es
mi respuesta.
lunes, 19 de marzo de 2018
Facebook e Instagram: capitalismo y alienación de masas
El capitalismo está cambiando a velocidad de vértigo
y cada vez se muestra más superpoderoso. Y lo está haciendo en su manifestación
más externa, más aparente y más cercana. Pero no separemos la apariencia del
capitalismo de su esencia, no la veamos en su diferencia sino en su igualdad.
Recordemos entonces a Hegel cuando dice que la apariencia es la esencia en la
determinación del ser, esto, en su determinación perceptiva. No sigamos
representándonos la esencia del capitalismo en
forma exclusiva como la contradicción que se da en el seno del capital
industrial entre capital y trabajo. Pensemos el plusvalor como la cantidad
de plustrabajo que genera el trabajo bajo todas las formas del capital y que es
apropiado por los capitalistas de las más diversas formas. No sigamos atado a
la noción de monopolio como aquella condición económica donde con respecto a
una determinada clase de producto hay una sola empresa que la produce. Pensemos
en los precios de monopolio como aquella condición económica que se da en una
empresa que produce su bien o servicio para millones de consumidores y actúa en
el mercado global. Pensemos que bajo el dominio de la publicidad y el quehacer
de los influencers en las redes sociales el consumidor solo desea poseer una
determinada clase de bien. Comprendamos que las grandes marcas conocen la
fidelidad de las grandes masas sociales por sus productos, que su precio no
corresponde a su valor, que está por encima, y, por consiguiente, obtienen el
plusvalor de una parte del salario del consumidor. Igual que ocurre con el
interés que paga un trabajador por el crédito que pide para comprarse un
automóvil o una vivienda: es parte de su salario. Las grandes masas sociales
están siendo enormemente explotadas no solo en su trabajo, sino también cuando
consumen. Por eso decía al principio que deberíamos ver la esencia del
capitalismo bajo la determinación del ser, esto es, en su apariencia y
manifestación externa, esto es, en el mercado.
domingo, 11 de febrero de 2018
Las diferencias esenciales en la concepción económica entre Marx y Böhm-Bawerk (Crítica a Böhm-Bawerk y 6)
Quiero acabar estas entregas con un trabajo de
lectura más fluida, sin tantos escalones y tropiezos. Lo primero que haré será
exponer de forma sucinta las tres críticas fundamentales que Böhm-Bawerk
formula contra el pensamiento económico de Marx. Primera crítica: Cuando Marx
admite que en el mercado capitalista y por medio de la competencia las mercancías
se venden por sus precios de producción, deja sin validez su teoría del valor.
Segunda crítica: Marx no reconoce el papel destacado que tiene el valor de uso
en el mercado. Y tercera crítica: Marx no reconoce el papel que tiene la oferta
y la demanda en la determinación de los precios o la subestima.
domingo, 4 de febrero de 2018
Lo que nos queda después de abstraer de la mercancía su valor de uso (Crítica a Böhm-Bawerk 5)
Según Böhm-Bawerk, Marx confunde la abstracción de
una circunstancia en general con la abstracción de las modalidades especiales
bajo las que esta circunstancia se manifiesta. Y a este propósito en las
páginas 116-117 dice lo siguiente: “También en la relación de cambio de las
mercancías se hace abstracción de la modalidad específica bajo la que el valor
de uso de las mercancías puede presentarse, del hecho de que la mercancía sirva
para la alimentación, para el vestido, para la vivienda, etc., pero no, ni
mucho menos, del hecho de que desempeñe funciones de valor de uso en general.
Que no se puede hacer abstracción, pura y simplemente, de esta cualidad habría
debido deducirlo el propio Marx del hecho de que no puede existir valor de
cambio donde no existe valor de uso; hecho que el propio Marx se ve obligado a
reconocer reiteradas veces”.
jueves, 25 de enero de 2018
El valor: la abstracción del valor de uso en el proceso de intercambio (Crítica a Böhm-Bawerk 4)
En la sección 1 del capítulo IV de la Conclusión del sistema marxiano,
Böhm-Bawerk dice lo siguiente: “En la búsqueda de esa cosa común que
caracteriza al valor de cambio, Marx recurre al siguiente procedimiento. Pasa
revista a las distintas cualidades que poseen en general los objetos
equiparados en el intercambio, y luego, sirviéndose del método de la exclusión
elimina todas aquellas que no superan la prueba, hasta que solo queda una
cualidad. Ésta –es decir la cualidad de ser producto del trabajo–deberá, pues, ser
la cualidad común buscada. Se trata de un procedimiento bastante extraño,
aunque no reprobable como tal. Es ciertamente extraño que, en lugar de someter
la supuesta propiedad característica a una prueba positiva –que en todo caso
habría conducido a uno de los dos métodos señalados más arriba y cuidadosamente
evitados por Marx–, para convencer al lector de que ésa es precisamente la
propiedad buscada, se recurra exclusivamente a una prueba negativa, mostrando
que no es ninguna de las demás propiedades”.
jueves, 18 de enero de 2018
¿En el intercambio de mercancías predomina la igualdad o la desigualdad? (Crítica a Böhm-Bawerk 3)
Böhm-Bawerk, sin demostrarlo, trata de deslegitimar
la tesis de Marx según la cual el intercambio de mercancías es una relación de
igualdad. Como Böhm-Bawerk no expone la tesis contraria, que la relación de
cambio se basa en la desigualdad, he recurrido a la explicación suministrada
por Samuelson y Nordhaus. El error de
fondo de Samuelson y Nordhaus, y esto ocurre en general con todos los economistas
convencionales, es que no distinguen con rigor y precisión el valor de uso de
una mercancía de su valor de cambio. Y el error de forma, que a fin de cuentas
es también un error de contenido, es que los economistas convencionales siempre
se las dan de científicos y de rigurosos, frente a Marx, a quien presentan como
un pensador muy dado a las fantasías mentales.
viernes, 12 de enero de 2018
¿Cómo desarrolla Marx la tesis de que el valor depende exclusivamente de la cantidad de trabajo incorporada a la mercancía? (Crítica a Böhm-Bawerk 2)
El libro que utilizaré de referencia es de Eugen Von
Böhm-Bawerk titulado La conclusión del
sistema marxiano. En concreto someteré a crítica detallada el capítulo IV titulado El error del sistema marxiano. Sus orígenes y ramificaciones. La
primera cita viene después que Böhm-Bawerk se formule la pregunta que encabeza
este trabajo: “¿Cómo desarrolla Marx la tesis de que el valor depende
exclusivamente de la cantidad de trabajo incorporada en la mercancía?” Esta es
la primera respuesta de Böhm-Bawerk: “Comencemos con una pregunta que nos
conduce inmediatamente al núcleo de la cuestión: ¿Por qué caminos llegó Marx a
la tesis fundamental de su teoría, esto es, a la tesis de que todo el valor se
basa única y exclusivamente en la cantidad de trabajo incorporada a la
mercancía? No hay duda de que esta tesis no es en absoluto un axioma tan obvio
que haga superflua cualquier prueba. Valor y esfuerzo, como ya expuse en otro
lugar, no son en modo alguno dos
conceptos tan emparentados que susciten inmediatamente la idea de que el
esfuerzo constituye la causa del valor. Que alguien se esfuerce en conseguir
una cosa es un hecho y el que esa cosa valga la pena que ha costado adquirirla,
otro hecho distinto; la experiencia diaria se encarga de demostrar que ambos
hechos no coinciden, sin que acerca de esto pueda existir la menor duda. De
ello tenemos una prueba en los innumerables esfuerzos estériles que diariamente
se realizan por falta de precisión técnica, por error de cálculo o,
simplemente, por falta de fortuna. Y son también bastante numerosos los casos
de lo contrario, los casos en que un pequeño esfuerzo corresponde un alto
valor”.
lunes, 8 de enero de 2018
Crítica a Böhm-Bawerk (1)
Me he hecho con el libro de Böhm-Bawerk titulado La Conclusión del Sistema Marxiano. En
dicho libro el economista austriaco somete a crítica El Capital de Karl Marx, en concreto su concepto del valor y su ley
del valor. La línea central de su argumentación estriba en que Marx incurre en
una contradicción insalvable entre lo que dice en el primer libro de su obra y
lo que dice en su tercer libro. En el primer libro, a juicio de Böhm-Bawerk,
Marx afirma que las mercancías se venden por su valor, y en el tercer libro
afirma lo contrario: las mercancías se venden por su precio de producción. Como
la influencia de Böhm-Bawerk entre los neoliberales es notoria y su crítica al
pensamiento económico de Marx es considerada por aquellos de primer nivel e
irrebatible, me he hecho con el compromiso de ajustar cuentas con dicha crítica
Mi crítica al pensamiento crítico de Böhm-Bawerk tiene como base argumental
cinco aspectos.