Todas las personas pertenecen a mundos pequeños o desenvuelven su vida diaria en mundos pequeños: su núcleo familiar, su círculo de amigos y conocidos y su ámbito de trabajo. Y todos esos mundos pequeños pueden ser más ricos o pobres en términos de cultura científica, lingüística y artística, en términos de relaciones fraternales y de lucha, en términos de pasiones y emociones, y en términos de acciones y reflexiones.