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martes, 31 de diciembre de 2019

Pensamiento lineal y pensamiento contingente


La filosofía es un saber muy complejo y, al decir de Bertrand Russell, exige más rigor que la matemática. Como las categorías de la filosofía son muy abstractas, esto es, como mucha extensión, las posibilidades del pensamiento contingente son mayores que en cualquier otra clase de saber. Ciencias como la física o la fisiología tienen la ventaja que la experimentación concentran la percepción y la representación y las posibilidades del pensamiento contingente son notablemente menores. Las dificultades del pensamiento filosófico se derivan de que no se apoya en la experimentación y, por consiguiente, el conocimiento sensible no guía su devenir. De ahí que las posibilidades de la especulación y del pensamiento contingente sean muy difíciles de reducir.

domingo, 22 de diciembre de 2019

El proceso de valorización (Algunas aclaraciones)


Una cosa es el pensamiento y otra “el espíritu”. El espíritu es el nombre colectivo que uso para nombrar un sinfín de fuerzas subjetivas como, además del pensamiento, la conciencia, la inteligencia,  la percepción, la representación, el entusiasmo, la ilusión, el temor, la esperanza, la alegría, el ánimo, los impulsos, la contención, el sentimiento, la planificación y muchas otras potencias. En verdad los rendimientos intelectuales dependen de todas las potencias y fuerzas espirituales y no solo del pensamiento. Pero como sucede con todas las fuerzas naturales y sociales,  hay que saber cuánto las tenemos desarrolladas y capacitadas y cuánto control ejercemos sobre ellas. Aprendí por Nietzsche que el conocimiento también es un instinto. Hay que saber que no solo nuestras pasiones sino incluso nuestro pensamiento pueden estar fuera de control.  Así que el control sobre nuestras fuerzas y potencias subjetivas se vuelve decisivo en el rendimiento y éxito de nuestra actividad intelectual.

sábado, 21 de diciembre de 2019

Con pocas cosas y harto más asequibles se ha contentado mi corazón desde niño


El título de este trabajo lo he extraído con leves modificaciones de un poema de Robert Frost titulado El pozo del buen desear. Entre paréntesis quiero antes que nada agradecer las colaboraciones de Ramón Galán, pues me permiten reflexionar sobre asuntos de método y estilo de trabajo.

jueves, 19 de diciembre de 2019

El todo y las partes, lo simple y lo complejo, y la armonía (6)


Al leer toda la serie de estos trabajos he comprobado que no he redondeado. Primero quiero hablarles de un problema metodológico que Ramón y Jerónimo conocen bien. Nunca hay que perder de vista el objetivo y no hay que desviarse mucho del camino, por muy atractivos que nos resulten los parajes adyacentes. Nos podemos desviar un poco, pero al momento tenemos que retornar al camino principal y no perder de vista el objetivo final. Solo así nuestro discurso estará animado de un sentido inmanente. Por eso cuando puse el ejemplo de la caja desmontada y después montada, añadí: no quiero ir más allá. Como yo soy el autor de esta serie, yo sé a donde quiero llegar. Conozco los estímulos que me llevaron a esta reflexión y conozco la base conceptual en la que me apoyo. Y combino siempre elementos sensibles con elementos teóricos.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

El todo y las partes, lo simple y lo complejo, y la armonía (5)


Me veo en la obligación de hacer otra entrega por el último aporte de Ramón Galán. Le aclaro en primer lugar que cuando mantengo un debate con otra persona hablo para los terceros,  y es el propio tema, enunciado por el título de esta serie, quien debe determinar de qué debe hablarse.

lunes, 16 de diciembre de 2019

El todo y las partes, lo simple y lo complejo, y la armonía (4)


Este es el último trabajo de esta serie. Una advertencia: los conceptos de la lógica pura, como el todo y las partes, tienen la característica de ser extremadamente extensos y, por consiguiente, muy abstractos. Cuando los aplicamos, como hizo Ramón Galán, al proceso de valorización, muy poco o nada nos pueden aportar en esa materia. Esto hay que tenerlo muy claro. De ahí que esos ejemplos solo sirvan para ilustrar el concepto, no para indagar en la naturaleza del proceso de valorización. De ahí también que una vez ilustrado el concepto debamos volver al contenido del concepto que estamos indagando.

domingo, 15 de diciembre de 2019

El todo y las partes, lo simple y lo complejo, y la armonía (3)


Aconsejo al lector que lea previamente la aportación de Ramón Galán al número dos de esta serie. Si no lo leyera, no entendería el sentido de este trabajo. El aporte de hoy afecta al método. Si bien en el primer trabajo de esta serie se abordó los tres aspectos que figuran en el título, en el segundo trabajo me centré solo en el problema teórico del todo y las partes. Y el problema específico era el siguiente: Según Ramón Galán, en su primera aportación, cuando nos encontrábamos con el caso de que un todo solo tuviera una parte, entonces el todo sería  igual a la parte. La objeción teórica que observé desde el principio era la siguiente: en tal caso no habría modo de diferenciar el todo de la parte y no tendríamos una definición del todo que no fuera la suma de las partes. Como no quería seguir en el ámbito de la lógica pura, puse un ejemplo: el de la caja de cartón con una sola ventana sin hojas. Ramón Galán no abordó este asunto. Así que advierto que es decisivo, bajo el punto de vista metódico, tener claro dónde nos encontrábamos en nuestras pesquisas conceptuales y no perder de vista el objetivo teórico planteado y que debemos resolver.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

El todo y las partes, lo simple y lo complejo, y la armonía (2)


Pregunta Ramón: “¿Existe un todo formado por una sola parte?”  Y añade: “Si así fuera, la parte sería igual al todo y el todo igual a la parte. No serían dos determinaciones formando parejas, ni diferenciadas, ni enfrentadas. Sería una y la misma determinación. Tengo esa duda”.

domingo, 17 de noviembre de 2019

¿El dilema de Vladimir Lenin o el idealismo de la razón absoluta?


El 16 de noviembre de 2019 Rebelión publicó un artículo de Chris Hedges titulado ¿El dilema de Vladimir Lenin? Me generó indignación y rechazo. Si hubiera sido una exposición conceptual, pues bueno, su trabajo hubiera tenido más legitimidad teórica, pero es un artículo lleno de puras opiniones construidas a base de retales. Algunos intelectuales, y este es el caso de Hedges, hablan de la historia como si ellos mismos estuvieran fuera de la historia. Es lo mismo que le sucede a Chomsky, que habla como si hubiera una razón en sí misma, no histórica, que examina a su luz los hechos históricos. O examinan desde las condiciones históricas actuales, desde la conciencia y espiritualidad del mundo de hoy, los hechos del pasado. Un gravísimo error. Solo someteré a crítica dos fragmentos del artículo de Hedges.

domingo, 3 de noviembre de 2019

Valor y valor de mercado


Empecemos por sacudirnos la cabeza con fuerza y abandonemos las rigideces y las ideas fijas. Volvámonos mentalmente flexibles, fluidos y adaptables. Permitamos que las transiciones y los matices entren en el juego mental cuando nos manejamos con conceptos. Pensemos que nada es fijo ni estático y que la abstracción, esto es, la idealización, predomina mucho más de lo que nosotros creemos. Y también que la clave de la complejidad  de las leyes del valor no está en su sustancia sino en sus formas. Así que dejemos atrás el dogmatismo, tan dominante entre los marxistas o en una buena mayoría de ellos. Nos encontramos en el capítulo del dinero de la obra de Marx titulada Grundrisse 1857-1858 I,  editado por Fondo de Cultura Económica 1985. Escucharemos a Marx en varias ocasiones y añadiremos algunos comentarios y reflexiones.

sábado, 5 de octubre de 2019

La insoportable superficialidad

"La imagen no solo oculta la esencia de las cosas sino que idealiza su apariencia"

Estoy harto y hastiado de tanta superficialidad. La publicidad  se ha adueñado de nuestras vidas: es fuente de financiación de las televisiones, de los clubes de fútbol, del tenis y del deporte en general. La publicidad es causante de las desigualdades más evidentes y hace que personas como los deportistas de élites y las influencers se enriquezcan de manera irracional y desproporcionada. Facebook se alimenta en lo fundamental de la publicidad, y así todas las llamadas redes sociales. Y la publicidad es donde la imagen, lo más superficial, predomina sobre todas las cosas. Hasta los actos de solidaridad, los socorros a las millones de víctimas de la deshumanización, están determinados por la publicidad. Es un mundo odioso.

jueves, 29 de agosto de 2019

Una canción de tormenta


Hoy les transcribo otro poema de Robert Frost titulado Una canción de tormenta. Está dedicado a  Fabiola Romero, otra amiga de Natalia Ojeda, quien siente por ella una gran admiración. Aprecia su inteligencia, aunque como todo no le vino dada, sino que ha sido fruto de su esfuerzo, de su avidez de conocimiento y de su desarrollada conciencia social. Había pensado en principio dedicarle un poema también de Frost titulado El sonido de los árboles, una metáfora de las personas que pueden y se atreven a marcharse del lugar donde nacieron, ella tuvo que irse a Inglaterra donde lleva más de diez años. Sentirá añoranza por su tierra y por su gente, tendrá ganas de estar con sus amigas y reírse y quererlas,  pero también se le habrá fortalecido el carácter y se habrá enriquecido de la cultura de una  nación que puede que con el Brexit vuelva a ser tierra extranjera. Yo, como Natalia, también la admiro. Pero como todavía es joven, solo tiene 32 años, y su corazón estará todavía abierto al amor en su pureza sentimental, he seleccionado otro poema más acorde con su momento vital. Me gustaría que apreciara su valor estético y que sintonizara con su hermoso contenido. En los poemas de Robert Frost el contenido, entendido como experiencia de vida, domina por entero la forma lingüística en que se expresa.  Siempre aprendo e imito el estilo literario de todos los pensadores y literatos que estudio, así que en este sentido le digo a Fabiola: adéntrate en el profundo texto de Frost y por unos instantes sé el amor de sus palabras bajo los húmedos bosques. Ahí te dejo el poema.

martes, 13 de agosto de 2019

La armonía


Por armonía debemos entender la proporción y la correspondencia entre las partes de un todo. Para la armonía es necesario primero el concepto de totalidad. Y la totalidad es tal totalidad si hay unidad entre sus partes constitutivas. Dicha unidad debe ser preferentemente de carácter funcional. Luego debemos considerar las partes de la totalidad como interdependientes. La unidad de la totalidad queda rota desde que falta una de las partes funcionales del todo. Luego las partes de un todo se necesitan unas a otras.

viernes, 9 de agosto de 2019

Atado y libre


Les transcribo un poema de Robert Frost titulado Atado y libre. Está dedicado a Cory Suárez, amiga de Natalia Ojeda, a quien no conozco. Pero no importa. Sé por Natalia que es una persona dotada de sensibilidad e inteligencia. Se convierte así en una motivación espiritual, en un estímulo para reflexionar, en una ocasión para dejar que el pensamiento despliegue sus alas y vuele con libertad hasta donde quiera. El lenguaje es la principal de las apariencias, mucho más importante que la vestimenta, el corte de pelo y el maquillaje; y que tanto descuida y afea buena parte del cine español. Te pido que te dejes atrapar por el lenguaje de Robert Frost, por su forma de representar y de sentir, por su forma de ver la esperanza. Déjate embrujar por la belleza de sus palabras y por el modo en que plantea el conflicto entre amar y pensar. Y cuando Robert Frost diga “El Pensamiento surca el oscuro universo y en el disco de Sirio pasa toda la noche…”, represéntate la enorme y poderosa oscuridad del universo y busca imágenes de la estrella Alfa Canis Maioris, la más brillante del cielo nocturno. Lee la poesía varias veces, en ocasiones hazlo despacio en otras rápido, salta de una estrofa a otra y detente cuanto puedas en algunas de ellas. Percibe y medita cómo el amor ata y cómo el pensamiento te hace libre. No puedes imaginar cómo te enriquecerá, cómo aumentará tu sensibilidad estética, y cuánto podrás llegar a amar el lenguaje. Aquí te dejo el poema:

domingo, 28 de julio de 2019

Pensar y opinar


Pensar en sentido estricto solo puede hacerse cuando se emplean conceptos. Quien no da definiciones previas sobre la materia de la que habla, no estará pensando, sencillamente estará opinando. Si estamos evaluando, por ejemplo, el papel que desempeñan ciertos repartidores de productos de elaboración industrial, hay que saber qué es y cómo es el mercado del que se está hablando, hay que distinguir con claridad la producción con sus costos, la organización de la distribución con sus costes, la comercialización con sus costes, así como la calidad y precios de los productos propios y ajenos en el mercado. Quien hable de esta materia sin esos conceptos y distinciones claros, no estará pensando, su discurso no será ordenado ni fundamentado, sencillamente estará opinando. Lo peor es que hay dirigentes que cuando hablan, afirman: esta es mi opinión. Pero si es su opinión, carece de valor para la dirección y organización de cualquier clase de actividad. Lo que se exige es pensar. Así que no es lo mismo pensar que opinar. Pero lo que necesitamos es pensar.

sábado, 27 de julio de 2019

Husserl: su concepción sobre el significado


Según John Lyons la solución del problema del significado no es un asunto que competa solamente a los lingüistas, sino igualmente a los filósofos, a los psicólogos, a los sociólogos, a los antropólogos, etc. En lo que sigue expondré brevemente la concepción de Husserl sobre el significado.

viernes, 26 de julio de 2019

Unidad y multiplicidad


¡Ay!, amigo desconocido, cuánto avanzaríamos si te acostumbraras a hablar de una cosa sola, deteniéndote en ella todo el tiempo del mundo, y frenando con firmeza tus fieros impulsos hacia la contingencia categorial.

Usar las palabras como corresponden


¿Qué significa usar las palabras como corresponden?  Usarlas como las usan las personas corrientes.  Decía Borges que cuando se encontraba ante la alternativa de elegir entre varias palabras de significado equivalente, usaba la más corriente, la más común. Los filósofos, por el contrario, eligen la menos conocida, la menos usada, para así dejar constancia de que son distintos, especiales. La gente corriente se entiende por medio del lenguaje. Son los filósofos los que no se entienden entre sí. Parece que filosofar consiste en apartarse del sentido común y usar un lenguaje que nadie entiende o que puede entenderse en mil sentidos. En vez de entender el lenguaje filosófico como un lenguaje para comprender el mundo en profundidad, lo entienden como un lenguaje para crear jeroglíficos, incertidumbres y dudas. Quieren poner el mundo patas arriba, cambiar todas las cosas de sitio –crear desorden y enredo conceptual–, y así jugar con expresiones como “el sinsentido del sentido” o “el sentido del sinsentido”, y especular sin medida ni meta. Mucho menos entenderían los filósofos que la filosofía sirve para movilizar a las masas y para transformar el mundo, esto ya les sonaría demasiado práctico, profano, corriente.

jueves, 25 de julio de 2019

El lenguaje: su omnipresencia y su mediación


Con respecto al papel desempeñado por el lenguaje en las sociedades humanas, cabe destacar dos determinaciones. Primera: el lenguaje está presente en todas las actividades humanas. Es omnipresente. Y segunda: la actividad de los órganos de los sentidos está mediada por el lenguaje. Con respecto a la primera determinación hemos de decir que la omnipresencia no es solo una cualidad del lenguaje. Los alimentos podemos considerarlos también omnipresentes. La vida humana no es posible sin ellos. También las manos y los órganos de los sentidos podemos considerarlos que son omnipresentes en toda actividad humana. Que el lenguaje es omnipresente implica que está vinculado a todos los ingredientes de la vida humana. Solo en su función nominativa -todos los objetos, procesos y acciones tienen un nombre- es evidente esta interconexión del lenguaje con el resto de los ingredientes que constituyen la vida. Pero el hecho de que un proceso u objeto tengan un nombre y hayan sido conceptualizados, no implica que ese proceso y objeto solo lo sean por medio del lenguaje.  El lenguaje no le da el ser a los procesos y objetos, como tampoco les da su esencia. No es lo mismo decir que con el lenguaje expreso el ser y la esencia de los objetos, que sería la posición materialista, que afirmar que el lenguaje les proporciona el ser y la esencia a los objetos, que sería la posición idealista.

miércoles, 24 de julio de 2019

El sentido de la realidad y el papel del lenguaje


Los filósofos, lingüistas y semiólogos son dados a reflexionar sobre las relaciones entre la realidad y el lenguaje, pero cuando lo hacen no dejan claro previamente bajo qué condiciones van a reflexionar sobre esos dos aspectos. De manera que al no hacerlo se cuelan en sus reflexiones concepciones metafísicas e idealistas sobre las mismas. Mi exposición previa trata sobre estas concepciones metafísicas e idealistas. Se presentan las cosas como si pudiéramos concebir, por una parte, la realidad sin lenguaje, y por la otra, el lenguaje desvinculado de la realidad a la que pertenece. Una vez establecida esta separación metafísica entre lenguaje y realidad, se da un paso más y se alcanza el mundo del idealismo. Se afirma ahora que el sentido reside en el lenguaje, a la que previamente se ha separado de la realidad a la que pertenece, y se presenta la realidad, a la que se le ha restado el lenguaje, como carente de sentido. Se llega así a la concepción religiosa del mundo y se afirma con el apóstol Juan en el primer versículo de su Evangelio: “En el principio era el Verbo (esto es, el Logos, el Pensamiento), y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”.

domingo, 14 de julio de 2019

El significante


En su Curso de Lingüística General, Ferdinand de Saussure hace la siguiente afirmación: “Podemos, pues, representar el hecho lingüístico en su conjunto, es decir, la lengua, como una serie de subdivisiones contiguas a un tiempo en el plano indefinido de las ideas confusas (A) y en el no menos indeterminado de los sonidos (B)”. Saussure parte de la idea de que los dos elementos que entran en juego en el funcionamiento de la lengua son las ideas y los sonidos. A las ideas también las denomina conceptos y  pensamiento.  Considera al pensamiento como una masa amorfa e indefinida y a los sonidos como una masa plástica indeterminada. Solo la unión de ambos por medio de la lengua los dota de determinación y forma. No estoy de acuerdo con este punto de partida. No creo que sea acertado afirmar que antes que los seres humanos hablaran,  reinara en el mundo de los sonidos  y del pensamiento el caos, la indistinción y la indeterminación.

viernes, 28 de junio de 2019

Transfiguración del dolor en arte


Escenario. 14 de julio de 2002.

Fenomenología del cuerpo y del alma


La religión es un hecho humano y tiene una historia muy larga. La religión es saber, es filosofía y es lógica. Desterremos de nuestra mente la tesis fría y absoluta de aquellos que presentan a la religión como una ideología irracional. Asumamos su lógica y saquémosle partido. En filosofía se trata de pensar; y hacerlo sobre todos los asuntos que atañen a la vida, incluidas las fantasías, pues en ellas también encontramos al ser humano con todas sus contradicciones.

sábado, 8 de junio de 2019

El valor como riqueza social


López Arnal siempre ha presentado reparos al estatuto de la Lógica Dialéctica como tal Lógica. Pero cambiemos de nominación y así tal vez ponga menos reparos. Hablemos del pensamiento dialéctico sin que este se haya constituido en un cuerpo teórico autónomo. Pensar, entre otras cosas,  implica tener en cuenta todos los aspectos pertinentes que concurren en un problema. Cuántos más aspectos se tengan en cuenta, más multilateral se será y se estará más cerca del pensamiento dialéctico; y cuanto menos aspectos se tengan en cuenta, más unilateral se será y se estará más cerca del pensamiento metafísico. Es propio de la economía convencional proporcionar definiciones aisladas sobre el dinero. Así, por ejemplo, Paul Krugman y Robin Wells en su obra titulada Introducción a la Economía proporcionan la siguiente definición de dinero: “El dinero se define en términos de lo que es capaz de hacer: dinero es cualquier activo que puede ser fácilmente usado para adquirir bienes y servicios”. A esto se llama pensar de modo metafísico. Proporcionar definiciones aisladas y que se toman como puntos de partida. En El Capital, por el contrario, el dinero se presenta como el resultado de un proceso de evolución que atraviesa varias etapas. En el pensamiento de Marx hay dinamismo, mientras que en el pensamiento de Krugman y Wells predomina la visión estática de las cosas y sus relaciones mutuas. Y no solo se presenta esta diferencia al comparar el pensamiento de Marx con el de estos dos economistas convencionales, también ocurre que el pensamiento de Marx es más profundo, más rico y más complejo que el de los dos economistas convencionales.

lunes, 18 de marzo de 2019

Concreto teórico y mistificación

Un concreto teórico es una totalidad de conceptos articulados. Debe tener un carácter orgánico, esto es, los conceptos articulados deben distinguirse funcionalmente. En dicha totalidad conceptual hay que hacer tres distinciones: uno, la existente entre los conceptos elaborados y los conceptos que sirven de material de elaboración, dos, la existente  entre los conceptos fundamentales y los conceptos derivados, y tres, la existente entre los conceptos principales y los conceptos secundarios. Los conceptos fundamentales de El Capital son los siguientes: valor de uso y valor –en el valor incluimos el valor en su forma acabada, esto es, el dinero– capital constante, capital variable y plusvalía. La utilidad,  la necesidad y la satisfacción son conceptos que sirven de material de elaboración, pero ellos mismos carecen de elaboración propia. Mientras que el concepto de valor de uso y valor, en su condición de conceptos fundamentales, son conceptos elaborados.  El concepto de precio, por ejemplo, es un concepto derivado del concepto de dinero, quien en esta relación debemos considerarlo concepto principal. Y otro ejemplo: el concepto de ganancia es un concepto derivado del concepto de plusvalía. Hay conceptos como el de apariencia y mistificación que son conceptos secundarios sin elaboración. De ahí que sea un error hablar de que en El Capital hay una teoría de la apariencia o considerar que el concepto de mistificación desempeña un papel fundamental o principal en dicho cuerpo teórico, como mantiene Clara Ramas. En la presentación de su obra Fetiche y mistificación capitalista, se formula la siguiente idea:Clara Ramas analiza hasta qué punto ambos conceptos, el de fetiche y mistificación, constituyen el núcleo de la crítica de la economía política”. Si bien es cierto que el concepto de fetiche está elaborado en El Capital, no es cierto que surque toda esa obra teórica; mientras que el concepto de mistificación carece de elaboración propia. Y en palabras de Marx: “Esta naturaleza doble del trabajo contenido en la mercancía la he demostrado yo por primera vez de un modo crítico. Como éste es el punto en torno al cual gira la comprensión de la economía política, debemos examinarlo más de cerca”. De lo que debemos concluir que “el núcleo” de la crítica de la economía política lo constituyen los conceptos de trabajo concreto y de trabajo abstracto.

martes, 12 de febrero de 2019

El problema de la objetividad del valor


El mundo mercantil capitalista es muy complejo: no cesan de producirse nuevas formas del valor y, por consiguiente, nuevas formas de enriquecimiento. Cuando hablamos de complejidad no solo hablamos de que un sistema tiene muchas partes con variadas funciones, sino también que las relaciones entre las distintas partes se multiplican y se producen muchos fenómenos de inversión y de ocultación. También hay que tener en cuenta que la relación de una parte con otra hace que una de ellas sufra modificaciones: esto lo veremos después en la relación del valor con el valor de uso. En ese momento hablaremos del valor de uso como forma fenoménica del valor. Pero la complejidad teórica, donde el pensamiento de Hegel y el de Marx son ejemplos de ellas,  no debe entenderse en ningún caso como oscuridad sino como la dificultad a la que se enfrenta el lector en el desempeño de las tareas epistemológicas. Un buen filósofo es quien nos proporciona claridad y pone al descubierto los aparentes enigmas y no quien vuelve todo más confuso y enredado.

viernes, 1 de febrero de 2019

domingo, 20 de enero de 2019

¿Los bienes públicos son mercancías?


Rosa Guevara me sale al paso por mis anotaciones críticas sobre el pensamiento económico de Michael Heinrich. Su trabajo puede leerse en Rebelión: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=251394 Y el trabajo que ella critica puede leerse igualmente en Rebelión: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=251256. Agradezco a Rosa Guevara su crítica. Me permite ahondar en algunos problemas ontológicos y epistemológicos que no solo son de interés para los marxistas, sino también para todos aquellos interesados en la filosofía. Aprovecharé igualmente para hacer alguna pequeña reflexión sobre el uso del lenguaje. La ontología trata sobre el ser de las cosas, en este caso, por iniciativa de Rosa Guevara,  tendremos que preguntarnos si el ser de los bienes públicos tiene naturaleza mercantil. Mientras que la epistemología trata de cómo conocemos las cosas o qué hacemos para conocerlas, en este caso se trata de saber para qué se usa el verbo “aparecer” en la formulación de los juicios.

jueves, 10 de enero de 2019

Anotaciones críticas sobre ¿Cómo leer El Capital de Marx? de Michael Heinrich.


Pido excusa a los lectores por lo siguiente. Michael Heinrich no se expresa con la claridad debida. No habla de forma directa. No es lo suficientemente preciso. Es un poco tortuoso cuando construye los razonamientos. Y su falta de preparación filosófica es notable. Para evitar el aburrimiento en los lectores, procuraré expresar de forma directa las ideas de Heinrich indicando la página de donde las extraje. Y a continuación expondré mi crítica. Como colofón expondré de forma resumida la esencia de la sección primera de El Capital titulada Mercancía y dinero, que es en un 90 por cien sobre la que versa el libro de Michael Heinrich.