El pensamiento estratégico consiste en que cuando te estás enfrentando a un problema en el presente tienes en cuenta el problema al que te enfrentarás en el futuro. En ocasiones sucede que debes sacrificar objetivos del presente para asegurar el futuro. Quien se limita a ver en exclusividad el presente sin visión de futuro, esa persona no puede ser un dirigente.
(Lo que he dicho aquí es una expresión general de lo
que es y ha sido mi experiencia particular. Muchas personas creen que con solo
leer lo que he escrito, de forma automática se dotan de pensamiento
estratégico. Pero sin conocimiento de lo particular la conquista de esta
potencia psicológica no es posible. Tampoco es posible sin un largo aprendizaje
del desarrollo de esta potencia psicológica. Nada se logra de un día para otro).
(También hay otro comportamiento nocivo a la hora de
estudiar: el poco tiempo que el lector se queda en lo que aprende; y dominado
por la ansiedad quiere más. Y así se aleja en vez de acercarse a la esencia del concepto. Cuando vamos a un
restaurante y leemos la carta, nos gustan muchas cosas; y si actuáramos de forma
instintiva, pediríamos todos los platos. Pero al final tras leer toda la oferta
solo pedimos un primer plato, un segundo plato, la bebida y el postre. Igual
sucede con la mente: no quieras asimilar más de lo que puede albergar tu
estómago mental).
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