Hoy les obsequiaré con una cita del Hegel tomada del
tomo I de su obra Lecciones sobre
filosofía de la religión. Antes que nada debemos percibir a Dios de manera antropológica. ¿Qué significa esta
propuesta? Que debemos ver a Dios como un ser humano idealizado. En Dios no
encontramos ninguna cualidad, virtud o fuerza que no se de en los seres
humanos. Hablemos de la idea de que Dios creó el mundo. Pensemos en los seres
humanos cuando apenas se distinguían de los animales y anotemos en una libreta
con ilustraciones todas las cosas que han hecho desde ese entonces. Podremos
observar que las creaciones del ser humano a lo largo de muchos siglos son
impresionantes y parecen no tener límites. De muchas construcciones de la
antigüedad nos asombramos: las pirámides egipcias, el coliseo romano o más
recientemente las grandes catedrales góticas. Y en la actualidad pensemos en
las grandes obras de ingenierías, los gigantescos puentes y petroleros, en los
poderosos medios de transportes, la televisión, los grandes medios de
comunicación, las imparables conquistas de la ciencia, el arte y hasta en la
misma religión. Si bien podemos dudar de manera razonable de que Dios creó el
mundo natural y al propio ser humano, de lo que no podemos dudar es del inmenso
y todopoderoso mundo objetivo creado por el ser humano. Así que el punto de
partida en el pensamiento religioso ha sido al revés de cómo el propio
pensamiento religioso nos quiere presentar las cosas. Una vez que los seres
humanos comprueban el todopoderoso mundo objetivo que han creado con su
inteligencia, deducen que la naturaleza tuvo que ser creada igualmente por
alguna inteligencia. De ahí la necesidad de pensar que tras la naturaleza
exista un Dios. Pero cuando nos hablan de este Dios no mencionan nada que se de
en él que no se de en los seres humanos. Lo único que sucede es que aquello que
se da en los seres humanos de manera limitada y finita, se presenta en Dios de
forma ilimitada e infinita. Pero esa infinitud que se presenta en Dios, también
se da en el pensamiento. En el pensamiento ayudado por la imaginación todo
puede darse y del mejor modo posible. Así que Dios bajo el punto de vista
conceptual no es más que una creación del pensamiento humano. Partiendo de esta
base, allí donde Hegel escribe Dios, yo lo he sustituido por ser humano.