Jesús, lector de mi blog, según comentario sobre mi
constructo teórico titulado Trabajo
enajenado: aclaraciones conceptuales, formula las siguientes afirmaciones:
una, el trabajo enajenado de los Manuscritos de Marx se asienta en el doble
carácter del trabajo determinado por la mercancía; dos, Marx no hace de la
propiedad privada de los medios de producción (que no son causa sino
consecuencia de que la actividad social tiene forma de mercancía en la sociedad
capitalista) su caballo de batalla…; y tres, es, en primera instancia, el modo
de producción capitalista, y lo que hay que superar, pues es él quien causa la
pérdida del ser genérico, haciendo al hombre extraño a sí mismo y a su esencia
humana,…”.
En primer lugar, diré que Marx no dice que “el
carácter doble del trabajo está determinado por la mercancía”, según afirma
Jesús, sino que habla “del carácter doble
del trabajo representado en la mercancía”. Al final justamente de esta
sección de El Capital Marx se expresa
en los siguientes términos: “Por un
lado, todo trabajo es gasto de fuerza de trabajo humana en el sentido
fisiológico, y en esta calidad de
trabajo humano igual o de trabajo abstractamente humano constituye el valor de
las mercancías. Por otro lado, todo trabajo es gasto de fuerza de trabajo
humano en forma específica y determinado por su fin, y en esta calidad de trabajo útil concreto produce valores de uso”.
En segundo lugar diré que una cosa es la forma
mercantil de la riqueza y otra su forma de capital. De manera que no se puede
deducir el trabajo enajenado del
carácter mercantil de la riqueza. En la sección de El Capital titulada Compra y
venta de la fuerza de trabajo, Marx se expresa en los siguientes
términos: “Si consideramos el dinero, vemos que este presupone cierto nivel del
intercambio de mercancías. Las formas particulares del dinero, simple
equivalente de mercancías, o medio de circulación, o medio de pago, tesoro y
dinero mundial, tesoro y dinero mundial, indican, según el distinto volumen y
la primacía relativa de una u otra función, grados muy diversos del proceso
social de producción. No obstante, experimentalmente basta una circulación de
mercancías poco desarrollada para la creación de todas estas formas. Con el capital es muy diferente. Sus
condiciones históricas de existencia no se dan en modo alguno con la
circulación de mercancías y de dinero”.
Dicho de forma directa: las condiciones históricas de existencia del capital
son diferentes de las condiciones históricas de existencia de la circulación de
mercancía. Y pueden darse todas las formas particulares de existencia del
dinero –medio de circulación, medio de pago, tesoro y dinero mundial –, como
ocurría en la sociedad esclavista y en la sociedad feudal, sin que se dé el
modo de producción capitalista. Luego es obvio que de las determinaciones
mercantiles, incluida el carácter doble del trabajo representado en la
mercancía, no se pueden deducir la producción de la riqueza como capital y una
de sus principales manifestaciones: el trabajo enajenado.
Con respecto a la afirmación de Jesús, “Marx no hace de la propiedad privada su
caballo de batalla”, transcribo las siguientes palabras de Marx, emitidas a
continuación del último extracto de El
Capital que les he facilitado: “El capital surge únicamente donde el propietario de medios de producción y de
existencia encuentra en el mercado al trabajador libre como vendedor de su
fuerza de trabajo, y esta condición histórica envuelve toda una historia
universal”. Es obvio que el juicio “el propietario de medios de producción y
existencia no puede significar otra cosa que la propiedad privada sobre los
medios de producción de la riqueza y de los medios de subsistencia. Anteriormente Marx aclara lo que significa la
expresión “el trabajador libre”: “Para
la transformación del dinero en capital el poseedor de dinero tiene, pues, que
encontrar al trabajo libre en el mercado de mercancías, libre en el doble
sentido de que, en cuanto persona libre, disponga de su fuerza de trabajo como
mercancía suya, y de que, por otro lado, no tenga otras mercancías que vender,
que esté suelto y vacante, libre de
todas las condiciones necesarias para la realización de su fuerza de trabajo”.
Pregunta: ¿Cuáles son las condiciones necesarias para la realización de su
fuerza de trabajo? Respuesta: los medios de producción. Luego para que se pueda
dar el capital como relación social es condición imprescindible que el trabajador
haya sido enajenado de medios de producción.
Por último, respecto a la afirmación de Jesús de que
el modo de producción capitalista es quien causa la pérdida del ser genérico,
diré lo siguiente. En primer lugar, no hay pérdida del ser genérico por parte
del trabajador, su propia actividad como trabajador es su vida genérica. Una
cosa es afirmar que en el trabajo enajenado la vida genérica se presenta como
medio de la vida individual y otra muy distinta es que hay pérdida de la vida
genérica. Si se le quisiera dar algún sentido a la expresión “pérdida de la
vida genérica”, solo la tendría para las personas que mueren de hambre. Pero
ahí además de pérdida de vida genérica también habría pérdida de la vida
individual. O mejor dicho: al negársele la vida genérica, el trabajador de los
países pobres pierde su vida individual. Y en segundo lugar, el concepto de
modo de producción no aparece como sección en todo El Capital. La categoría modo de producción es extremadamente
genérica y en él se incluyen un sinfín de conceptos. Carece de utilidad
operativa y no puede ser presentado, como hace Jesús, para explicar el trabajo
enajenado.
(Comunico a Jesús que doy por terminada las
aclaraciones conceptuales sobre esta materia)
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