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sábado, 25 de mayo de 2013

Las condiciones de lo real (2)

Respondo a Astro-Sol, no sin antes decir que el planteamiento de Sergio me parece muy acertado y se encuadra dentro de las dificultades que hay para analizar la psicología de los niños pequeños y más en el caso donde el lenguaje apenas es incipiente. Astro-Sol pregunta si yo hablo de las posibilidades de lo real. Y paso a aclararlo.
 
En primer lugar las reflexiones de Margaret Donaldson están encuadradas en el ámbito de la psicología, y más específicamente en el análisis de cuál es el origen de la inferencia. Se trata de saber cuándo empiezan los niños a tomar conciencia de la incompatibilidad: si voy hacia arriba, entonces no voy hacia abajo. Dentro de ese análisis se incluye el estudio de cuándo los niños empiezan a hacer uso del “no” en su doble vertiente: como negación de la acción y como negación del ser. Sobre estos aspectos tengo pensado hacer un pequeño trabajo, pero como siempre al final puede que lo culmine o no. Siempre me hago propósitos y siempre hago cosas, pero nunca me ato a los propósitos.
Respondo ahora más específicamente al planteamiento de Astro-Sol. Todos los conceptos pertenecen a familias y siempre se mueven en sistemas más o menos cerrados o abiertos. Condiciones de lo real y posibilidades de lo real no es conceptualmente lo mismo. No obstante, algunas condiciones se presentan como posibilidades. Que yo cruce este río de dos kilómetros de ancho y con una fuerte corriente depende de una condición: tener una barca. Que yo cruce el río es, por lo tanto, una posibilidad. Pero para que esa posibilidad se haga real depende de una condición: la barca. Aquí la posibilidad se refiere al acto de cruzar el río y no al río. Y la barca se presenta como condición de esa posibilidad.
Cuando en mi trabajo anterior hablaba que para bajar una escalera era necesario la existencia de una escalera y de un agente, trataba con ello de mostrar que la realidad del acto incluye más factores reales que no son ese acto, que la no ejecución del acto no implicaba la no realidad del resto de los factores que incluyen la posibilidad de dicho acto. No obstante, la reflexión de Donaldson como la mía transcurre en las condiciones normales de vida. Pero el concepto de posibilidad puede referirse a condiciones excepcionales de la vida social. Y voy ahora a por ello.
Afirma Marx que el capitalismo genera las condiciones germinales del socialismo. Las sociedades anónimas, las sociedades por acciones, es una negación de la propiedad privada en cierto grado, supone que la propiedad de la empresa es social, no de un solo individuo  o de unos pocos sino de miles. Luego la posibilidad del socialismo se encuentra en la realidad del capitalismo. Este es el caso donde lo que se plantea no es la rutina de lo habitual, sino un cambio profundo de la realidad. Aquí lo adecuado sería decir qué posibilidades me ofrece la realidad para yo procurar un cambio sustancial a dicha realidad.
Por último, me referiré a lo que suele ocurrir siempre en estos diálogos y debates. Cada conciencia participante en el foro es como una bola de billar que al chocar con otra se mueve en dirección contraria a la de ésta. Yo no tengo nada en contra de que esto sea así, solo lo hago constar. Lo importante de todos modos, al menos para mí, es acotar dentro de ciertos límites los conceptos de los que se hace uso. Mi reflexión inicial se movía en el ámbito de la ontología y no siempre logro por causa de los debates mantener los pies dentro del tiesto.

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