Tendencias y realidad

La crisis del coronavirus es presentada por algunos líderes teóricos de la izquierda radical como una crisis del capitalismo y como una crisis del neoliberalismo. Es cierto que la crisis de coronavirus pone de manifiesto los límites del capitalismo,  pero no por ello se demuestra que en una sociedad socialista ese problema sanitario no se presentaría. ¿Por qué? Porque en la actualidad no existe ninguna sociedad socialista. De manera que ahí solo se está contraponiendo los hechos realmente existentes, la realidad de las economías mixtas bajo el predominio del capitalismo, con el pensamiento sobre el socialismo, donde supuestamente las cosas ocurrirían de un modo distinto a como están ocurriendo. Pero no es nada científico contraponer lo realmente existente con ideas que carecen de realidad.

Otra cosa distinta es que en la actualidad todos los gobiernos del mundo, incluido EEUU, se vean obligados a que el Estado tome casi el mando absoluto y someta a las voluntades individuales capitalistas. Pero no creo que este hecho pueda ser presentado como una crisis del capitalismo o del neoliberalismo. No se puede hablar como si los capitalistas carecieran de intereses comunes y como si el Estado no representara sus intereses comunes. Lo único que pone de manifiesto la crisis del coronavirus es que una cosas son las ideas del neoliberalismo y otra muy distinta son las realidades del neoliberalismo. Y los capitalistas prácticos, no sus representantes teóricos, saben por experiencia que cuando necesitan de la economía estatal para asegurar sus intereses de clases, lo harán sin ruborizarse.

Es cierto que la crisis económico-social generada por el coronavirus ha puesto de manifiesto que las sociedades modernas necesitan de una poderosa economía estatal, que la economía pública y la economía privada colaboren y que el interés social predomine. Todo esto hace que el socialismo como tendencia predomine. Pero ¿cuánto durara esta tendencia?  Y otra pregunta: ¿Esta tendencia se consolidará? A la primera pregunta respondo que esta tendencia durará pocos meses. Y a la segunda pregunta respondo que la tendencia socialista no se consolidará. Una cosa es que la tendencia socialista en la actualidad se ha vuelto en la  práctica imprescindible y otra muy distinta es que la conciencia socialista adquiera una carácter de masas y mayoritaria. Dentro de cuatro o cinco meses el individualismo y la enajenación en todos los ámbitos de la vida volverán a ser predominantes. Y nos tendremos que enfrentar al mundo nuevo que nos viene encima: el que producirá las nuevas tecnologías, con cambios profundos en las relaciones sociales y en la conciencia social.