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jueves, 19 de enero de 2012

Aclaremos algunos conceptos

En todo momento yo he hablado de subjetividad y objetividad, no de pura subjetividad o de pura objetividad.  Y no es lo mismo una cosa que la otra. También afirmar con Austin que con las palabras se hacen cosas, como persuadir y ordenar, por ejemplo, no debe entenderse en el mismo sentido que con madera se hacen mesas. La expresión “hacer cosas” con palabras no significa lo mismo que “hacer cosas” con un rifle o un revólver. He dicho en varias ocasiones que bajo una misma palabra se esconden conceptos o determinaciones conceptuales distintas.




Todos sabemos distinguir en cualquier proceso o actividad humana el sujeto del objeto. El sujeto es el carpintero y el objeto es la madera. La mesa es el resultado del proceso de trabajo. Y el trabajo es la actividad conforme a un fin. Pero entre el sujeto y el objeto se encuentra el medio de trabajo: “la cosa o complejo de cosas que el obrero interpone entre él y el objeto de trabajo”. Alguien puede afirmar que el instrumento de trabajo también es un objeto y no podríamos negarlo. Pero si llamamos objeto al instrumento de trabajo, no podremos distinguir el objeto de trabajo del medio de trabajo. Alguien podría decir igualmente que la mesa es un objeto, pero ya no será objeto de trabajo sino objeto de consumo. Luego la palabra “objeto” varía su sentido según con que otras palabras se relaciona o según el ámbito de la práctica social en la que se emplea. Pero llamar objeto a la mesa en el ejemplo del proceso de trabajo no es acertado, porque ahí es resultado.   Las palabras pueden servir para aclarar el panorama, pero también pueden servir, sin conciencia por parte de su usuario, para enturbiarlo y enrarecerlo. Luego uno debe saber en qué sentido está usando un concepto y que distinción busca.



El sujeto, el ser humano, tiene también la determinación de la objetividad. Y puede ser objeto, y es objeto, por ejemplo, del sol. Pero si pretendemos distinguir entre el sujeto y el objeto, no debemos al mismo tiempo decir que el sujeto es también objeto porque así borramos la distinción que queremos establecer. Las palabras en términos de Saussure son unidades de dos caras: significante y significado. El significante es la parte física del signo. Luego tiene la determinación de la objetividad. Pero aunque sea así, no deja de ser una de las principales fuerzas  de la subjetividad.  También la fantasía, la memoria, la percepción y la atención son otras tantas fuerzas de la subjetividad y contienen la determinación de la objetividad.  Tampoco por el hecho de que el lenguaje tenga naturaleza social implica que deje de ser una fuerza de la subjetividad.  Subjetividad e individualidad no son conceptos iguales.



Creo también que se confunde la subjetividad con el subjetivismo. El subjetivismo se presenta cuando alguien no evalúa adecuadamente las condiciones objetivas que hacen posible el éxito de su actuación. Alonso Quijano estaba aquejado de fuerte subjetivismo. No sólo no valoraba acertadamente las condiciones objetivas que concurrían en sus actuaciones, sino que ni tan siquiera era capaz de percibir la realidad tal cual es.



Cuando decimos con Marx que el arquitecto construye primero en su cabeza lo que luego construye en realidad, hablamos también de lenguaje, de normativas, de criterios, de gustos, de relaciones sociales, pero nada de esto implica la negación del carácter ideal de la construcción de las cosas en la cabeza. En suma la determinación de la objetividad de todas las fuerzas de la subjetividad  no niega en ningún momento que sean fuerzas de la subjetividad. Igualmente el carácter exterior de las fuerzas de la subjetividad tampoco niega que sean fuerzas de la subjetividad. Creo en todo caso, al menos en lo que a mis respecta, que el debate se situaba en las siguientes coordenadas: la superación de la subjetividad y la necesidad de producir la unidad de lo objetivo con lo subjetivo. Y a tenor de esto último he afirmado que la unidad de lo subjetivo y lo objetivo no es obra del lenguaje sino de la práctica.



Por último, cuando he reflexionado sobre este asunto no tengo en la cabeza a ningún miembro de este foro. El sujeto es siempre para mí un sujeto universal que busca la transformación del mundo desde una visión universal.








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