Les comento primero una cosa que aprendí de la mano
de Ilích Ulianov. Una decisiva lección de dialéctica. Un vaso es un vaso, pero
un vaso que se usa como pisapapeles no debe reunir las mismas características
que un vaso que se usa para contener un líquido. En el primer caso el vaso
puede estar agrietado, en el segundo caso no. Esta lección nos enseña que las
cosas hay que analizarlas en la situación concreta donde están situadas y no
valernos de definiciones generales. En este ejemplo el peso decisivo de la
lección a extraer recae en la idea de que la parte está vinculada a la
situación concreta a la que pertenece, y
solo con la comprensión de esta vinculación el análisis será acertado.
Situémonos ahora en el capítulo Interacción entre aprendizaje y desarrollo del libro de Vygotski
titulado El desarrollo de los procesos
psicológicos superiores. En este capítulo hay elaborado un concepto
denominado zona de desarrollo próximo y
cuyo contenido es el siguiente: Por zona de desarrollo próximo se entiende “la
distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de
resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial,
determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto
o en colaboración con otro compañero más capaz”. Este concepto es decisivo en
el aprendizaje y decisivo a la hora de evaluar la inteligencia de una persona.
Uno de los métodos más viejos de aprendizaje es la
imitación, presente de forma absolutamente predominante en los animales. Ahora
bien, y atendiendo al concepto de zona de desarrollo próximo, los niños pueden
imitar una serie de acciones que superen sus propias capacidades por medio de
la ayuda de un adulto o de la colectividad. Así que aquellos psicólogos que
realicen test de diagnóstico de desarrollo atendiendo solo a la capacidad
independiente del niño, cometen un craso error e impiden su desarrollo
intelectual. Este error se puso sobre todo de manifiesto en los niños con
retrasos mentales. Dichos psicólogos concluían que los niños con retrasos
mentales no eran capaces de desarrollar el pensamiento abstracto. De ahí que
todos los métodos de enseñanza dirigidos a estos niños estuvieran centrados en
el desarrollo del pensamiento concreto.
¿Qué entendemos aquí por pensamiento concreto? Un
pensamiento que no se aleja de la percepción, un pensamiento que no separa
partes no independientes de los objetos –el color de una cosa es una parte no
independiente de los objetos, también lo es la forma–, un pensamiento negado al
estudio de las formas lógicas. ¿Y qué entendemos por pensamiento abstracto? El
pensamiento que desarrollamos preferentemente en matemática y en geometría,
pero en general el pensamiento vinculado a la elaboración y manejo de los
conceptos. Según Vygotski, “hoy en día se considera que la concreción es
necesaria e inevitable, pero únicamente
como trampolín para desarrollar el pensamiento abstracto”.
Sin duda que con el pensamiento abstracto se llega
muy lejos, pero también puede suceder y de hecho sucede que nos alejamos de la
realidad y tendemos a cometer el error de la unilateralidad. Lo mejor es
dominar la dialéctica de lo concreto y de lo abstracto. Así que no debemos
olvidar que las ideas abstractas debemos situarlas siempre en el marco concreto
al que pertenecen. Estamos con Vygotski en que la concreción es el medio para
desarrollar el pensamiento abstracto, pero también debemos destacar que el
pensamiento abstracto debe ser el medio para enriquecer nuestra visión concreta
del mundo.
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