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domingo, 12 de junio de 2011

Ley de la toma de conciencia

Por Vygotsky he sabido de la ley de la toma de conciencia y que fue enunciada por Claperede. Su contenido es el siguiente: un impedimento o una alteración en una actividad automática hace que su autor tome conciencia de la actividad. Vygotsky recurrió a ella para reflexionar sobre el habla y el pensamiento en los niños.


A mi me ha hecho pensar en varias cosas. En primer lugar, saber que mucha de nuestra actividad diaria se ha vuelto automática y que la hacemos casi de forma inconciente. Somos conscientes de lo que hacemos y cómo lo hacemos, pero no somos críticos ni sopesamos el peso y el valor que tiene en nuestra vida.   Así que cuando digo que hacemos nuestras actividades de forma inconciente, me refiero a este último sentido. En segundo lugar, estamos acostumbrado a dar todo por sentado y por seguras muchas cosas, provocando en nuestra psicología cierta laxitud y comodidad. Así que extiendo el concepto de automatismo hasta alcanzar el concepto de comodidad y laxitud.

Cuando se producen impedimentos o alteraciones, la crisis  económica, una excesiva inmigración o el movimiento de los indignados, tomamos conciencia del peligro que corre nuestra forma de vida: el Estado del bienestar, la estabilidad económica y la paz social. Pero esta toma de conciencia de la población  está mediada por los medios de comunicación y  se manifiesta más como preocupación que como necesidad de acción. La única acción que cree el ciudadano medio que debe realizar es votar.

Los medios de comunicación  y la ideología dominante hacen que la responsabilidad sobre el futuro, que supone supuestamente la lucha y la búsqueda de las soluciones que azotan a la sociedad,  se desplaza hacia el hombre moral, hacia el político, hacia el gobernante.  La toma de conciencia se plantea así como un desplazamiento de dicha toma de conciencia de los ciudadanos a los representantes políticos.

Cuando hablamos de toma de conciencia debemos  medir su alcance, si afecta a grandes mayorías sociales o no y a qué clases sociales afectan más, y también debemos medir su durabilidad. Este es el aspecto más débil de la toma de conciencia: en las sociedades actuales las mayorías sociales prefieren por término medio vivir enajenadas.  Y los medios de comunicación a través del deporte  y a través de los programas rosas son los principales culpables de que las mayorías sociales vivan enajenadas y que la toma de conciencia sea muy poca duradera.

En verdad no se produce en la población una verdadera de toma de conciencia o no se produce la cantidad de conciencia que el momento requiere. Y esto es así porque no existen vanguardias teóricamente preparadas y actas para comunicarse con la sociedad. Se producen acontecimientos que delatan la necesidad de cambiar de sistema económico social, pero no existe la vanguardia teórica de izquierda que sepa expresar esta necesidad.

En relación con el movimiento 15 M observo que muchas vanguardias teóricas, preferentemente marxistas, quieren que ese movimiento se comporte como un espejo suyo. Hay teóricos que han sacado a relucir textos de Marx y de Lenin, han sacado a relucir reflexiones que nada tienen que ver con el momento que  se está viviendo, y lejos de ayudar a comprender la situación la emborronan. Así que tampoco las vanguardias teóricas de la izquierda radical toman conciencia de la situación. Se siguen comportando como quijotes: toman la representación que tienen del mundo por el propio mundo.

Así que vivimos no en la toma de conciencia sino en la continua pérdida de conciencia, de sentido y de medida.

3 comentarios:

  1. ¿A quién te refieres con las vanguardias teóricas que por lo que se vé son varias? y a ¿Qué reflexiones te refieres que están fuera del contexto actual?. Me ha parecido un tema interesante porque podemos encuadrarlo dentro de la lucha ideológica contra el capitalismo. A pesar de ser una pequeña reflexión, incita al estudio y al desarrollo del tema.

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  2. Estimado Análixis:

    En España, como en la mayoría de los países, hay vanguardias teóricas marxistas o que están en contra el sistema capitalista. Hay muchas pero muy dispersas. En la web Rebelión se puede encontrar una parte de estas fuerzas teóricas, pero también en muchas otras páginas web.
    La mayoría de estas vanguardias tienen el defecto de que no parte de lo existente, de lo
    que siente y quiere la mayoría, sino de su propia representación del mundo y de sus deseos.

    Un ejemplo evidente. Cuando ha sobrevenido la enorme crisis capitalista que sacude al mundo, muchas de estas vanguardias ven las cosas bajo la perspectiva de que el capitalismo se desmorona. Pero después se observa que cuando llegan las elecciones, en vez de girar a la izquierda la gente vota mayoritariamente a la derecha. Y en vez de desmoronarse, el capitalismo sale fortalecido de las crisis. Las vanguardias no extraen la conclusión de que tienen que cambiar su percepción del mundo y que han de escuchar más a las grandes mayorías sociales, no señor,la conclusión que sacan es que la gente carece de conciencia y vive alienada. Y así nos va: siempre moviéndonos en los márgenes de la historia.

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  3. Extimado Francisco:
    Es cierto que la crisis nos hace tomar conciencia sobre la forma en la que vivimos y que los medios de comunicación burgueses influyen contrarestando los efectos devastadores de la crisis, pero lo que no pueden es detenerla, por lo tanto, los problemas siguen ahí y no los van a solucionar con todo el oro del mundo. Es previsible que las contradicciones del capitalismo se vayan agravando todavía más y seguro que la correlación de fuerzas van a jugar a nuestro favor, eso tiene que quedar claro. Lo que no podemos es ponernos a la altura del oportunismo, ni a la altura de las masas, si no ¿qué sentido tiene el partido, su programa y su línea política?, éstas posiciones marxistas que niegan la necesidad del Partido como núcleo dirigente y vanguardia de la lucha de clases ya las conocemos y sabemos como tratarlas. La vanguardia marxista no se va a detener en su empeño de llevar su teoría a la práctica pese a quien pese y que traiga las consecuencias que traiga, lo que no vamos hacer es engañar a las masas con charlatanería barata como hace el revisionismo que en momentos como estos, niega la necesidad del Partido. No nos vamos a dejar engañar fácilmente por las apariencias y seguiremos diciendo las cosas tal y como las vemos, tal y como muestra el desarrollo histórico de la lucha de clases, la práctica revolucionaria y a explicar a que tiende este podrido capitalismo que no es más que un trasto viejo. El que nos escuchen o no, es cuestión de tiempo, sólo tienen que ver materializados los nuevos métodos de lucha que la clase obrera plantea en los focos de resistencia, sólo hay que abrir los ojos y tratar de ver las cosas como son. En modo alguno, nos vamos a dejar llevar por la corriente de moda y vamos a seguir insistiendo en la necesidad de organizarse de forma independiente al margen de las instituciones burguesas y con un claro objetivo, hacer avanzar al movimiento de resistencia y hacer ver que no es un camino de rosas, sino un camino de lucha y mucho sacrificio.

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