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sábado, 6 de junio de 2009

Enajenación religiosa y enajenación económica

“El reflejo religioso del mundo real sólo puede desaparecer, en general, cuando las relaciones de la vida práctica cotidiana representen, día a día, para los hombres, relaciones claramente racionales entre sí y con la naturaleza. La figura del proceso social de la vida, o sea, del proceso material de la producción, se arranca su velo místico de niebla tan sólo cuando, en calidad de producto de hombres libremente socializados, se halla bajo su control consciente y sistemático”. El Capital. Karl Marx.


Las relaciones de los hombres entre sí no son racionales o hay en ellas, de momento, mucha componente irracional. El hecho de que cada día mueran 40.000 personas de hambre habla con claridad de esa irracionalidad. También hay mucha irracionalidad en las relaciones entre el hombre y la naturaleza. La gravedad de los problemas ecológicos, el recalentamiento de la atmósfera y la sobreexplotación de los recurso naturales, es una verdad que nadie pone en duda. Y mientras esto sea así, el reflejo religioso del mundo será inevitable.

El proceso material de la producción, de momento, esta cubierto por un velo místico. Puesto que la mercancía y el dinero son objetos místicos, y ambos dominan la vida económica de los hombres. La crisis actual es una manifestación del misticismo y del fetichismo del mundo mercantil capitalista. No se ve que el dinero es un producto social y que su dominio y uso debe ser social. Todo lo contrario: se la trata como una cosa y se le emplea como medio al servicio de los intereses privados. Y ese velo místico no podrá ser arrancado del proceso material de producción mientras dicha producción no esté bajo el control consciente y sistemático de los hombres. Y la crisis actual es una clara prueba de que bajo el capitalismo el hombre no realiza un control consciente de la producción de la riqueza.

Vemos así que la enajenación económica, la ausencia de control consciente y sistemático sobre la producción material, y la enajenación religiosa, la ausencia de control sobre los productos del cerebro humano, están estrechamente vinculadas y la superación de una corre pareja a la superación de la otra.
3 de marzo de 2009.


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