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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Vestimenta y lucha de clases (2A)

Estimado Antonio Caro:

Hay una aseveración tuya que no considero ética: que es imposible discutir seriamente conmigo. Me parece ofensivo. Me tengo por una persona muy seria y no me tomo nada a broma: mi vida prsonal no me lo ha permitido ni me lo permite. Tampoco me lo permite mi educación filosófica. Y lo que es más importante: trabajo duro y mis ideas por regla general suelo fundamentarlas. Si tú no te entiendes conmigo, será asunto tuyo y no mío, o de los dos. Pero eso no debería llevarte a aseverar que carezco de seriedad teórica.


Y hay otra aseveración que no es acertada: que me desmiento a mí mismo.

El punto de partida no es mío. No es mi percepción ni mi pensamiento. Es el pensamiento de Séneca y de la mayoría del senado romano: el Senado comprendía que si los esclavos vestían con una vestimenta particular, sería una amenaza para ellos.  Es una evidencia que la vestimenta no puede ser causa de acciones, pero sí de modificaciones en la percepción y en la conciencia. Para asesinar no se usa un vestido, se usa un puñal. Y si un esclavista viste con el traje de un esclavo, suponiendo que todos los esclavos usaran la misma vestimenta, jamás se sentirá miembro de la clase esclava.

He seguido estudiando la obra de Séneca  hasta acabarla por completo. También he estado estudiando Los orígenes de Roma de Tito Livio. Una lección clara he extraído: Roma se creó mediante la guerra constante con los pueblos vecinos y las conspiraciones  constantes en su propio seno.  La violencia estaba instalada hasta la médula en la sociedad romana, y especialmente en las relaciones entre esclavos y esclavistas. Bajo esas condiciones, donde el odio, el rencor y las ansias de venganza dominaban el alma de los esclavos, una vestimenta idéntica se convertiría en un detonante de cruentas luchas sociales. Esto lo advirtió el senado romano. Y yo me limité a expresarlo y a darle un cuerpo teórico.

No me desmiento a mí mismo. Has hecho una errónea lectura.

Debes considerar, por mi formación marxista, que no soy un lego en temas de luchas de clases. He estudiado durante muchos años y para las más diversas épocas esa temática. También he puesto en evidencia en varios de mis trabajos que soy profundamente materialista. Así que no puedo caer fácilmente en planteamientos superficiales de pensar en que la vestimenta puede ser causa de rebelión.

No pretendo llevarme bien contigo ni con nadie. No busco alianzas. En la ciencia no existen o no deberían existir. No busco puestos académicos ni recompensas. Me debo por encima de todo a la causa teórica. Y no intento con ello demostrar que tengo la razón de mi parte, pero sí demostrar que soy honesto y serio. Y me ha disgustado muchísimo que hayas cuestionado mi seriedad teórica.


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