Jorge, en un comentario sobre mi trabajo La fotografía de Billy El Niño:…, hace
la siguiente afirmación: “Aseguras que el principio socialista enunciado por
Marx dice que quien más trabaja, más
debe ganar. ¿No te estará confundiendo
con Nicolás Sarkozy y su eslogan de la campaña electoral francesa de
2007? No recuerdo ningún escrito de Marx, de los que están más al alcance de
cualquiera, en el que haga tal apología del capitalismo”.
Marx no enuncia ese principio con esas palabras,
pero el contenido conceptual es el mismo. Ya Marx distinguía dos etapas en el
comunismo: la etapa socialista y la etapa propiamente comunista. Pero la
experiencia histórica del socialismo ha obligado a los comunistas chinos a
plantear que la propia etapa socialista tiene a su vez dos fases: una inferior
y otra superior. Y las sociedades que quieren seguir la vía del socialismo están
todavía muy lejos de la fase superior del socialismo. Así que si la fase
superior del socialismo queda lejos, mucho más lejos debe quedar la etapa
comunista, donde rige el principio “de cada cual según sus capacidades, a cada
cual según sus necesidades”.
La referencia bibliográfica originaria del lema
socialista se encuentra en la obra de Marx titulada Crítica del Programa de Gotha. En la sección las bases económicas de la extinción del Estado de la obra de Lenin
titulada El Estado y la revolución, hay una reflexión sobre la obra de Marx
reseñada y una argumentación sobre cuál debe ser el principio de distribución
en la primera fase del comunismo. De aquí llegamos al capítulo IV, titulado Sistema de “a cada uno, según su trabajo”,
de Problemas de la economía socialista de
China de Xue Muquiao. En dicha obra se recoge el contenido de la obra de
Marx y de Lenin reseñadas. En ella podemos leer. “pero la sociedad socialista
tiene que reconocer tácitamente que la desigualdad capacidad para el trabajo es
privilegio natural de cada persona, y que el trabajo sigue siendo un medio de
los individuos para ganarse la vida, por eso es preciso aplicar el principio de
a cada uno según su trabajo”. Y el
principio de distribución socialista de “a cada uno según su trabajo”,
significa que quien más trabaja, debe ganar más. Ya en El Capital Marx reconoce
la diferencia entre trabajo simple y trabajo complejo. Y esta diferencia
implica que el valor de la fuerza de trabajo del que realiza un trabajo
complejo es mayor de quien realiza un trabajo simple. Luego, mientras siga
imperando la ley del valor, y esto será así a lo largo de toda la etapa
socialista, quien realice un trabajo complejo debe ganar más que quien realiza
un trabajo simple. Y ninguno de los dos lemas, “quien más trabaja debe ganar
más” y “quien realice un trabajo complejo debe ganar más que quien realice un
trabajo simple”, significa apología
alguna del capitalismo, todo lo contrario, significa la defensa de un sistema
justo de distribución y un mecanismo económico ineludible para el desarrollo de
las fuerzas productivas.
Vayamos ahora a la obra reseñada de Marx Crítica del programa de Gotha.
Escuchemos a Marx: “De lo que aquí se trata no es de una sociedad comunista que
se ha desarrollado sobre su propia base, sino de una que acaba de salir
precisamente de la sociedad capitalista y que, por tanto, presenta todavía en
todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual, el sello
de la vieja sociedad de cuya entraña procede. Congruentemente con esto, en ella
el productor individual obtiene de la
sociedad –después de hechas las obligadas deducciones– exactamente lo que ha dado”. Es obvio lo que hay que concluir de la afirmación de Marx: si el productor
individual obtiene de la sociedad exactamente lo que ha dado, entonces quien
haya dado más trabajo obtendrá más retribución. Escuchemos por segunda vez a
Marx, quien está hablando de la primera fase de la sociedad comunista, aquella
que ha brotado directamente de la sociedad capitalista: “A pesar de este
progreso, este derecho igual sigue llevando implícita una limitación burguesa. El derecho de los productores es
proporcional al trabajo que han rendido”. Más evidente queda aquí el
principio de distribución que debe regir en el sistema socialista: quien rinde
más, debe ganar más. Y para que Jorge no se desvíe y se quiera agarrar al
extracto donde Marx afirma que el derecho de distribución en la sociedad
socialista lleva implícita una limitación burguesa, le obsequio con otra cita
de la misma obra: “Pero estos defectos son inevitables en la primera fase de la
sociedad comunista, tal y como brota de la sociedad capitalista después de un
largo y doloroso alumbramiento. El
derecho no puede ser nunca superior a la estructura económica ni al desarrollo
cultural de la sociedad por ella condicionada”. Así que vista la
experiencia del socialismo real, iniciada con la revolución soviética en
octubre de 1917, el alumbramiento de la sociedad socialista es mucho más largo
de lo que pensaba Marx en 1875; y mientras tanto, esto es, durante todo el
largo camino del régimen socialista de producción, deberá seguir rigiendo el
principio de a cada uno según su trabajo. Y esto es así porque el derecho no
puede ser nunca superior al de la estructura económica ni a la cultura de la
sociedad por ella condicionada, esto es, no puede aplicarse el derecho
comunista, cuyo lema es “a cada uno según su necesidad”, a la sociedad socialista,
cuyo principio de distribución debe ser “a cada uno según su trabajo”.
En su crítica al programa de los socialistas alemanes entiendo que Marx disecciona una situación dada en un tránsito post-capitalista. Otra cosa bien diferente es extraer de ahí un enunciado para apadrinar, de forma generalizada, un determinado saber que se presenta en forma de mercancía.
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