En la lección de hoy aprenderemos el método para calcular la cuota de plusvalía. Comprobaremos que dicha cuota es la fórmula que expresa de forma mas adecuada el grado de explotación de la fuerza de trabajo. Este conocimiento es fundamental para los sindicalistas: hay que saber cada año si la explotación de la fuerza de trabajo ha aumentado o disminuido, para saber si es razonable pedir aumentos salariales o no.
La plusvalía se presenta, en principio, como el excedente del valor del producto sobre la suma del valor de los elementos de producción. Los elementos de producción son los medios de producción, maquinarias y materias primas, y la fuerza de trabajo. Si suponemos que el valor de los medios de producción es de 410 millones de pesetas y el valor de la fuerza de trabajo es de 90 millones de pesetas, la suma del valor de los elementos de producción será de 500 millones de pesetas. Y si suponemos ahora que el valor del producto, de las mercancías producidas por los trabajadores, es de 590 millones de pesetas, la plusvalía generada por el capital desembolsado de 500 millones de pesetas asciende a 90 millones de pesetas: 590 millones – 500 millones = 90 millones.
El capital desembolsado C se descompone en dos partes: una suma de dinero c, gastada en medios de producción, y una suma de dinero v, gastada en fuerza de trabajo. Así, pues, al comenzar el proceso de trabajo tenemos que C = c + v; 500 millones de capital desembolsado ( C ) = 410 millones de capital constante ( c ) + 90 millones de capital variable ( v ). Y al finalizar el proceso de trabajo tenemos una suma de mercancías cuyo valor es ( c + v) + p; el valor de las mercancías producidas = ( 410 millones de capital constante + 90 millones de capital variables) + 90 millones de plusvalía. El capital desembolsado C se ha convertido en el capital valorizado C´, 500 millones de pesetas se han convertido en 590 millones de pesetas. La diferencia entre el capital valorizado C´ y el capital desembolsado C es la plusvalía: 590 millones de C´- 500 millones de C = 90 millones de p.
Hemos establecido que el capital desembolsado C = c + v se convierte en el capital valorizado C´ = ( c + v) + p. Pero sabemos que el capital constante, invertido en medios de producción, no hace sino reaparecer en el producto. Así, pues, será necesario distinguir en el proceso de producción cuál es el valor nuevamente creado y cuál es el valor transferido o conservado en el producto. La suma de dinero c invertida en medios de producción es el valor conservado o transferido al producto, mientras que el capital variable v y la plusvalía p son los valores de nueva creación. Por lo tanto, la formula que expresa de forma adecuada del proceso de valorización no es C´= ( c + v) + p, sino C´= c + ( v + p). La diferencia entre ambas fórmulas estriba en que en la primera se meten en un mismo saco el capital constante y el capital variable, y en la segunda se meten en un mismo saco el capital variable y la plusvalía.
Para el capitalista la fórmula que expresa de forma mas adecuada la valorización del capital es C´= ( c + v) + p. Mete en un mismo saco el capital constante y el capital variable porque para él la suma de ambos representa el capital desembolsado. Y pone la plusvalía aparte porque para él representa la diferencia entre el capital valorizado y el capital gastado. Son razones prácticas las que obligan al capitalista a representarse el proceso de valorización del capital de esta forma, y no las malas intenciones de su subjetividad antiobrera.
Aunque obedece a razones prácticas esta representación del capitalista, no obstante, constituye una apariencia falsa. De acuerdo con el proceso de valorización, la formula que expresa de forma adecuada el capital valorizado es C´= c + ( v + p). El capital variable y la plusvalía están metidos en el mismo saco porque la suma de ambos representa el nuevo valor creado, mientras que el capital constante se pone aparte porque representa el valor conservado. En la práctica, en la apariencia, la contradicción principal del proceso de valorización del capital es la existente entre capital desembolsado y capital valorizado, mientras que en esencia, en la teoría, es la existente entre trabajo pasado y trabajo vivo, entre el valor conservado o transferido y el valor de nueva creación.
Como el valor del capital constante no hace sino reaparecer en el producto, es lógico igualarlo a cero. Puesto que aquí se trata del nuevo valor creado en el proceso de trabajo y no del valor conservado o transferido al producto. De manera que el capital desembolsado de ser C´= c + v pasa a ser C´= v, y el capital valorizado de ser C´= ( c + v) + p pasa a ser C´= v + p. Por lo tanto, si hablamos del proceso de valorización del capital, si hablamos del proceso de creación del valor y de su reparto, lo decisivo es saber cuánto ha invertido el capitalista en salarios y cuánta plusvalía ha obtenido. Llamaremos cuota de plusvalía a la razón existente entre la plusvalía y el capital variable: p/v. Como en nuestro ejemplo la plusvalía es de 90 millones de pesetas y el valor del capital variable es de 90 millones de pesetas, la cuota de plusvalía es del 100 por ciento: 90/90 = 1.
Al capitalista se le presentan las cosas de manera muy diferentes. Ha desembolsado 500 millones de pesetas y ha obtenido 590 millones de pesetas, y la diferencia entre ambas cantidades le da una plusvalía de 90 millones de pesetas. De manera que la valorización de su capital es del 18 por ciento: 90/500 = 0,18. Es decir, una cuota de plusvalía del 100 por ciento se presenta en una cuota de ganancia del 18 por ciento, esto es en una cuota 20 veces menor. La magnitud absoluta de la plusvalía es la misma: 90 millones de pesetas. Pero sus magnitudes relativas son distintas: si la medimos en proporción al capital variable obtenemos una cuota del 100 por ciento, mientras que si la medimos en proporción al capital total desembolsado obtenemos una cuota del 18 por ciento.
EL TRABAJO NECESARIO Y EL PLUSTRABAJO
El proceso de trabajo se divide en dos periodos. Durante el primer periodo el obrero sólo produce el valor de sus medios de subsistencia. Como produce en un régimen basado en la división social del trabajo no produce directamente sus medios de vida, sino tan sólo una mercancía específica, por ejemplo, hilo. Lo que sucede es que el valor del hilo que produce durante el primer periodo equivale al valor de los medios de subsistencias necesarios para la conservación y reproducción de su vida. Si en el valor de sus medios de subsistencia hay representado 6 horas de trabajo social medio, entonces tendrá que trabajar seis horas diarias para producir dicho valor.
A la parte de la jornada laboral dedicada a producir los medios de vida la llamaremos tiempo de trabajo necesario, y al trabajo gastado en ella trabajo necesario. Necesario para el obrero, puesto que es independiente de la forma social de su trabajo. Necesario para el capitalista y su mando, puesto que la continua existencia del obrero constituye su base.
El segundo periodo del proceso de trabajo, cuando se rebasa los límites del trabajo necesario, le cuesta trabajo al obrero, pero no crea ningún valor para él. Crea plusvalía, que sonríe al capitalista como una creación nacida de la nada (aunque sabemos que proviene del trabajador) A esta parte de la jornada laboral la llamaremos tiempo de trabajo adicional, y el trabajo gastado en ella: plustrabajo
Lo mismo que para conocer el valor en general es decisivo entenderlo como simple materialización de tiempo de trabajo, como trabajo simplemente objetivado, también es decisivo para conocer la plusvalía concebirla como materialización de trabajo adicional, como trabajo adicional simplemente objetivado.
Como el valor de la fuerza de trabajo viene determinado por el trabajo necesario y la plusvalía por el plustrabajo, se deduce que la plusvalía guarda con el capital variable la misma proporción que el plustrabajo con el trabajo necesario: p/v = plustrabajo/trabajo necesario. Ambas razones expresan la misma proporción aunque de forma diferente: una vez en forma de trabajo objetivado y otra en forma de trabajo fluido. (Llamaremos trabajo objetivado al trabajo que existe al final del proceso de trabajo en forma objetiva, en forma de producto, de valor de uso. Llamaremos trabajo fluido al trabajo que existe durante el proceso de trabajo, como movimiento, como dinamismo.)
17 de julio de 2000.
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