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jueves, 17 de junio de 2010

De vuelta con los especuladores

Primero reproduzco el último mensaje de Diego:






Vale: hablemos de las diversas máscaras y personas del capital: especuladores, capitalistas, etc.



"Luchar contra los especuladores", dicen, que está más a mano que luchar contra los explotadores, que yo diría. No es sólo una diferencia política, ya bien señalada en esta lista, sino teórica, de capacidad de abstracción. Igual que Marx sabía de la superioridad del concepto de plusvalor sobre los de sus partes (beneficio, renta de la tierra, interés...), está clara la inferioridad de poner como objetivo contra el que luchar a algunos de quienes participan del plusvalor extraído (por ejemplo, los especuladores) que poner en el punto de mira a quienes lo extraen (los capitalistas). El capital siempre se ha opuesto a los terratenientes, por ejemplo, porque le arrebatan una parte del plusvalor, a los bancos, etc. ¿Vendrá después de la lucha contra los especuladores la lucha contra los terratenientes (¿o es que son buenos?), etc., etc., y dejaremos ad calendam grecas la lucha contra los explotadores?



Símil: el partido republicano español, antes llamado partido comunista de españa-izquierda unida. Que yo sepa, los partidos y movimientos comunistas no suelen reclamar la monarquía como forma de gobierno. Por tanto, si uno pide comunismo, va implícito que pide república (esa forma ideal de Estado capitalista de la que hablaba Marx). Pero si uno pide república no va implícito que pida comunismo. ¿Acaso luchar contra "el Borbón", como dicen, nos acerca a nuestro ideal, nos traerá a un Obama, a un Sarzoky, a un Berlusconi, a una Esperanza Aguirre..., y, una vez satisfechos con el gran paso dado, nos sentiremos fuertes para dar el segundo (por ejemplo: "¡a por los especuladores!")?



Salud,

Diego



Ahora respondo:



Sabes, Diego, que el interés, el beneficio y la renta del suelo no sólo son partes de la plusvalía, sino las formas de existencia particulares de la plusvalía. La plusvalía no es visible, no es perceptible, sólo es perceptible en forma de ganancia. Y la ganancia al presentarse como la diferencia entre el precio de venta y el precio de costo oculta la esencia de la plusvalía. Cuando tú hablas de la superioridad del concepto de plusvalía sobre sus partes, te estás refiriendo, pienso yo, a la anterioridad teórica. Porque bajo el punto de vista práctico la plusvalía no es anterior a la ganancia, puesto que sólo a nivel teórico puede diferenciarse la esencia de una cosa de su modo de manifestarse.



Creo que la división del trabajo entre el capital industrial, capital comercial y capital productor de interés tiene una clara existencia objetiva; y no sólo a nivel económico sino también a nivel político.  Y el conflicto entre esas tres clases se da. Te pongo un ejemplo: las grandes superficies, los hipermercados, explotan a la mayoría de los proveedores, en especial a la pequeña industria local y a los agricultores. De manera que hay una clara y manifiesta lucha entre el gran capital comercial y el pequeño capital industrial y agrícola. Sin duda que hay que luchar contra los explotadores, pero no se puede disparar en todas direcciones y a la vez. Además, todo depende de la fuerza y el poder que se posea. Es vieja la táctica entre la izquierda radical, desde la revolución soviética, que los trabajadores se tienen que aliar a la pequeña burguesía, a los pequeños capitalistas, para luchar contra los grandes capitalistas y los oligarcas.



Por último, los terratenientes modernos, los dueños del suelo y de los locales comerciales, explotan a otros capitalistas. Yo trabajo en la zona turística del sur de Gran Canaria. Hay muchos pequeños capitalistas que alquilan un local y montan un restaurante, una cafetería, un despacho de pan y pastelería, una tienda de bisutería, etcétera. Pero el alquiler que pagan es tan grande, es tan abusivo, que ellos, que supuestamente son capitalistas, trabajan más de doce horas al día y sólo obtienen un salario de 1.500 euros. Jamás obtienen beneficios. ¿Quiénes se llevan sus beneficios? Los dueños de los locales. Sucede que al ser los alquileres tan caros, los dueños de esos negocios tienen además que sobreexplotar a los trabajadores que contratan.



Creo, estimado Diego, que en el mundo actual hay que señalar y aislar a dos sectores de los capitalistas: a los especuladores y a los terratenientes modernos. Y sobre ellos descargar toda nuestra crítica. ¿Por qué razón? No sólo porque son los dos sectores más parasitarios, sino también porque son los dos sectores que mejor identifican los miembros de la clase trabajadora.



Los marxistas, en nuestra calidad de filósofos materialistas, reconocen, por un lado, que el punto de partida del conocimiento es la práctica, esto es, lo particular, y por otra parte, que en lo particular existe lo universal. Así que lo universal, el  explotador,  existe en lo particular: en los especuladores y en los modernos terratenientes. Lejos de distraerlos, los trabajadores conocerán mejor la esencia del explotador en lo que conocen de primera mano: al especulador del suelo y al moderno terrateniente.



Y la necesidad de particularizar en el ámbito de la lucha de clases no implica que no sea necesario luchar contra el capitalismo en el ámbito de lo general. Una lucha no resta nada a la otra. De lo que yo me he quejado en este foro es que en ocasiones ocurren cosas que atraen la atención de todo el mundo y nosotros no decimos nada. Cuando es el momento de aprovechar esos hechos coyunturales para llegar a la conciencia de las mayorías sociales o a las vanguardias que pueden llegar a dichas mayorías sociales.


15 de marzo de 2010.

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