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viernes, 18 de junio de 2010

La especulación: lo general y lo particular

Quien haya leído El Capital sabrá que Marx se refiere a la especulación en muchas ocasiones.
Merece especial importancia sus referencias en el libro dedicado al capital productor de interés. Les transcribo, por ejemplo, lo que dice en el capítulo XXVII, titulado “El papel del crédito en la producción capitalista”: “2) Aceleración, mediante el crédito, de las distintas fases de la circulación o de la metamorfosis de las mercancías, y además, de la metamorfosis del capital y, por tanto, aceleración del proceso de reproducción en general. (Por otro lado, el crédito permite separar por más tiempo los actos de la compra y de la venta y, por eso, sirve de base a la especulación).

Esto es una afirmación general de Marx acerca de que el crédito sirve de base a la especulación. ¿Y por qué? Según nos dice el propio Marx porque los actos de la compra y de la venta se separan aún más.

También habla de especulación cuando explica el mercado de los títulos de valor, como la Deuda pública y las acciones.  A este respecto se expresa en los siguientes términos: “El valor de estos títulos es en parte especulativo, puesto que no sólo está determinado por los ingresos reales, sino por los esperados, por los calculados de antemano”. Aquí también Marx hace una afirmación general sobre la especulación. El precio de los títulos de valor es en parte especulativo porque se basa, además de en los ingresos reales, en los ingresos esperados.

Hasta aquí todo bien. Pero no estamos hoy día hablando de la especulación en general, estamos hablando de la victoria de los mercados financieros, y en especial de los fondos libres de inversión y grandes especuladores, sobre el Estado, en particular sobre el Estado griego, quien debe pagar unos intereses por su deuda soberana del 7 %. Usura, pura usura.  Hablamos igualmente de una peculiaridad de los mercados financieros actuales: hablamos de los derivados, hablamos de las obligaciones de deuda con garantía y hablamos de toda clase de futuros. Y lo importante de los futuros, y en la línea de lo que decía Marx, es que la separación entre compra y venta se ha ahondado aún más. No estaría de más decir que el 90 por ciento de las operaciones que se hacen en los mercados de futuro tiene una naturaleza especulativa. Luego, se pueden hacer afirmaciones generales y esenciales sobre la especulación, y en eso nos ayuda mucho Marx, pero no podemos perder de vista el papel particular de los especuladores y de los mercados financieros en el mundo actual y su peso decisivo en la crisis que todavía castiga de manera brutal a las poblaciones más desfavorecidas. Es importante lo general, pero no se puede perder de vista lo particular. Además, en lo particular hallamos lo universal.

13 de mayo de 2010.



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