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miércoles, 30 de enero de 2013

¿El ser como causa de la existencia?


Escuchemos a Mario en su último mensaje:

 

“El ser se entiende, primero, como lo que el objeto es, y esto es lo que se expresa por medio de la definición del objeto. De una segunda manera, el ser se entiende como aquello por lo que se enuncia la verdad de las proposiciones, aun cuando ontológicamente nada haya en realidad; así decimos, por ejemplo, que la ceguera está en el ojo. Por lo tanto, el ser es el atributo común a todos los entes, lo que hace que el ente exista (si se me permite una licencia en la expresión)”.

lunes, 28 de enero de 2013

La existencia, lo particular y lo general

Tenemos el problema de saber qué existe y qué no existe. A este respecto le niegas la existencia a la blancura. También le niegas la existencia al color, pero no se lo niegas al color rojo. Y supuestamente hablábamos del ser. Vayamos por partes.

domingo, 27 de enero de 2013

Ser, proceso y existencia

Transcribo en primer lugar las palabras de Santiago Martínez: “El ser entendido como verbo es una simple cópula que une el sujeto con el predicado. De hecho, ni el ser ni el estar, ni el amar ni el comer existen. Son simples ideas. Sustantivación se denomina a esa figura literaria. Lo que de verdad existe son los entes, el que es o existe, el que está, el que ama o come”.

sábado, 26 de enero de 2013

¿Existe la visión objetiva?

“Refiere Ludwig Richter en los Recuerdos de su vida que hallándose una vez en Tívoli con tres camaradas jóvenes como él, se pusieron a pintar un trozo de paisaje, resueltos firmemente a no separarse lo más mínimo de la naturaleza; a pesar de los cual y a pesar de que el modelo era el mismo para todos y de que cada uno recogió con talento lo que sus ojos vieron, resultaron cuatro cuadros totalmente distintos; tan distintos entre sí como lo eran las personalidades de los cuatro pintores. De donde se colige que no hay una visión objetiva, que la forma y el color se aprehenden de modos siempre distintos, según el temperamento”. Heinrich Wölfflin. Conceptos fundamentales de la historia del arte. Pág. 25. Espasa 2011.

miércoles, 23 de enero de 2013

¿Qué es una entidad acabada?

Lo contrario de una entidad acabada es una entidad en proceso de desarrollo y de elaboración. El sujeto no nace hecho y nunca está hecho por completo. Es cierto que vive distintas fases de consumación de experiencias, pero ninguna de ellas  produce el yo en forma acabada.

domingo, 20 de enero de 2013

Sujeto y objeto: el empeño de la metafísica


El pensador metafísico suele presentar el sujeto y el objeto como dos entidades acabadas cada una de por sí y situadas una frente a la otra. Y después estudia sus interacciones. Procede al revés de cómo son las cosas. Parte del pensamiento y de sus resultados y no del ser. Ya que sujeto y objeto son dos productos conceptuales creados por el pensamiento abstracto. Así que el pensador metafísico no sólo incurre en el error de concebir los opuestos en el modo de existencias acabadas e independientes, sino que en su análisis parte del pensamiento y no de la percepción.

martes, 15 de enero de 2013

Las sensaciones como parte de la totalidad del ser

“El moralista tiene una sentido más verdadero de la íntima conexión de los sentidos con el resto de nuestro ser, que el psicólogo y el filósofo profesional,… El psicólogo y el filósofo han estado recientemente tan obsesionados con el problema del conocimiento que han tratado las sensaciones como meros elementos del conocimiento. El moralista sabe que los sentidos están aliados con la emoción, el impulso y el apetito. Por eso denuncia el deseo en los ojos, como parte de la rendición del espíritu a la carne”.  (John Dewey, 1934, 25)

lunes, 7 de enero de 2013

Violencia, narraciones y juguetes



Violencia y Estado

En el capítulo IX, Barbarie y civilización, de su obra El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Engels se expresa en los siguientes términos: “Pero acababa de surgir una sociedad que, en virtud de las condiciones generales de su existencia,  había tenido que dividirse en  hombres libres y en esclavos, en explotadores ricos y en explotados pobres; una sociedad que no podía conciliar  estos antagonismos, sino que, por el contrario, se veía obligada a llevarlos a sus límites extremos. Una sociedad de este género no podía existir sino en medio de una lucha abierta e incesante de estas clases entre sí o bajo el dominio de un tercer poder que, puesto aparentemente por encima de las clases en lucha, suprimiera sus conflictos abiertos y no permitiera la lucha de clases más que en el terreno económico, bajo la forma llamada legal. El régimen gentilicio era ya algo caduco, fue destruido por la división del trabajo, que dividió la sociedad en clases, y remplazado por el Estado”.