En el capítulo titulado Tesaurización de su Contribución
a la Crítica de la Economía Política Karl Marx dice lo siguiente: “La forma
primitiva de la riqueza es lo superfluo o excedente, la parte de los productos
que no se requiere inmediatamente como valor de uso, o también la posesión de
productos cuyo valor de uso se sale del cuadro de lo simplemente necesario. Al
considerar la transición de la mercancía a dinero, hemos visto que este
superfluo o excedente de los productos constituye, en un grado poco
desarrollado de la producción, la esfera propiamente dicha del cambio de las
mercancías. Los productos superfluos se convierten en productos cambiables o
mercancías. La forma adecuada de este superfluo es el oro o la plata; es la
primera forma bajo la cual la riqueza queda fijada como riqueza social
abstracta”.