Todos los creadores, pensadores y artistas, viven duros momentos de crisis de creatividad. Son momentos de insatisfacción y de sufrimiento. Pero se empecinan en buscar en su interior la respuesta y someten a su espiritualidad a tensiones infructuosas. Deberían cesar en sus intentos y olvidarse de sí mismos. Deberían pensar: ya que no tengo en estos momentos la capacidad de crear algo nuevo que me satisfaga, disfrutaré de lo que los otros crean. Pero al buscar fuera de ti, debes tener un espíritu abierto. Debes aceptar que los caminos espirituales son muchos y que las metas y contenidos son muy variados. No debes ser exigente en el sentido de encontrar los caminos por los que tú habitualmente transitas. Busca lo que es distinto de ti, tenga la naturaleza que tenga.