He seguido leyendo a duras penas La guía para leer El Capital de David
Harvey. Me produce desazón y me preocupa que haya personas que lean esta obra
como guía para leer El Capital. La
impresión que me da es como si Harvey hubiera troceado toda la sección de El Capital dedicada al carácter
fetichista de la mercancía y la hubiera lanzado al aíre, y después recogiera
unos determinados trozos y los uniera bajo la más libre arbitrariedad. ¡Qué
desorden! Las teorías se componen de juicios. Los juicios están encadenados en
razonamientos de los que se extraen conclusiones lógicas. A nadie se le
ocurriría exponer una teoría matemática o física saltándose o eliminando juicios
de los razonamientos o saltando directamente a las conclusiones. El encadenamiento
de los juicios no puede ser roto; porque si no, sería imposible obtener
conclusiones lógicas. Pues bien, esto es lo que hace David Harvey con El Capital: en términos lógico teóricos
lo destruye. Y así confunde y entremezcla los conceptos de manera que no hay
manera de entenderlos. Confunde la ocultación con el fetichismo y el valor con
las formas del valor. No quiero entrar en el detalle de todos sus errores para
no aburrir al lector. Expondré primero lo esencial del razonamiento de Marx
acerca del carácter fetichista de la mercancía. Y después expondré lo que
entiende David Harvey por fetichismo y lo someteré a crítica. Gran parte de lo
que voy a exponer no aparece en el texto de Harvey.
¡Aviso importante! Hasta ahora cuando se pinchaba en las etiquetas no aparecían todos los trabajos publicados bajo dicha etiqueta. Ahora hay paginación y se puede acceder a todos los trabajos publicados. Otra cuestión: Soy Ingeniero Técnico y Licenciado en Filosofía, pero de forma general me considero un Investigador Independiente.
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sábado, 23 de abril de 2016
domingo, 10 de abril de 2016
David Harvey y la guía para leer El Capital: la mercancía, el aparecer, y el valor de uso y la abstracción
Estoy estudiando el texto de David Harvey titulado
“Guía para leer El Capital”. Aunque
sigue al pie de la letra el discurso de Marx, su exposición es deficiente. El Capital es una obra lógico teórica de
máximo nivel. Su orden, rigor y precisión no tiene parangón en el ámbito de las
ciencias sociales. Y justamente la exposición de David Harvey representa todo
lo contrario: incurre en errores de orden, precisión y rigor. Creo que la causa
es su deficiente preparación lógico filosófica. Desconoce, por un lado, la
epistemología de categorías como apariencia y esencia, y por otro lado, la
naturaleza de la percepción y las condiciones lógico teóricas que concurren en
la elaboración de los conceptos. Al presente trabajo lo anima la defensa del
pensamiento de Marx y de su obra cumbre: El
Capital. No entro a valorar los posicionamientos ideológicos políticos de
David Harvey, sino su condición de experto teórico en El Capital.
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