La falta de visión de conjunto impide el análisis relativamente completo de un problema y la elaboración de la respuesta adecuada. Toda empresa está constituida por muchos departamentos distintos que están interrelacionados. Hay una tendencia natural por parte de los distintos jefes de departamentos a analizar los problemas desde la óptica y limitaciones de sus propios departamentos. Cualquier jefe de departamento además de tener conocimiento del trabajo y exigencias de su propio departamento debería tener una visión del conjunto de la empresa. Solo así se convertirá en un directivo. Es imposible dirigir una empresa sin tener una visión de conjunto de la misma. Es necesario, por tanto, que haya siempre un director general que proporcione a los distintos jefes de departamentos la visión de conjunto de la empresa.