He comprado el libro de Michael Heinrich titulado “Una introducción a El Capital de Marx” porque en el foro se le mencionó.
Les trascribo unas palabras del capítulo IX titulado “Las crisis”: “Sin embargo, hay que explicar por qué a partir de la mera posibilidad de la crisis surge una crisis real, por qué se interrumpe de hecho el proceso de reproducción. De los diversos planteamientos de Marx para contestar a esta pregunta, en el marxismo tradicional desempeñó un importante papel una reflexión apoyada en la “ley de la caída tendencial de la tasa de beneficio”: a causa de la caída de la tasa de beneficio, caerá también en algún momento la masa de beneficio, de forma que la acumulación se ralentizará cada vez más y conducirá finalmente a la crisis”.No comprendo cómo se pueden hacer esta clase de afirmaciones tan poco rigurosas. La caída de la tasa de ganancia expresa un aumento de la productividad del trabajo y en general la caída de la tasa de ganancia lleva aparejada un aumento de la masa de ganancia. Si no llevara aparejada un aumento de la masa de ganancia, ninguna empresa aumentaría sus inversiones en capital constante con el fin de aumentar la productividad.
Todo el mundo habrá vivido en su propia ciudad, provincia o Comunidad Autónoma la transformación de los supermercados en hipermercados. Esta transformación ha supuesto un aumento del capital constante proporcionalmente mayor que el del capital variables. Yo trabajo en una empresa del sector de alimentación que factura anualmente unos 4 millones de euros y se mueve con una cuota de ganancia del 30 %. De modo que obtenemos una ganancia anual de 720.000 euros. Sin embargo, la cadena Hiperdino, que es uno de los clientes a los que les vendemos, factura en la isla donde vivo unos 400 millones de euros. Tiene una tasa de ganancia del 3 %. De manera que obtiene una masa de ganancia de 12 millones de euros. Por lo tanto, una caída de la tasa de ganancia no implica ni mucho menos una disminución de la masa de ganancia. Y como este ejemplo se pueden encontrar cientos.
23 de enero de 2010.
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