En este capítulo estudiaremos que influencia ejerce sobre los trabajadores el crecimiento del capital teniendo en cuenta los cambios operados en su composición técnica. En el curso de la acumulación capitalista se llega a un punto donde el desarrollo de la productividad del trabajo se convierte en la palanca más poderosa de la acumulación.
El grado de productividad del trabajo se mide por el volumen de los medios de producción que el obrero transforma en producto en un periodo dado. Y conforme aumenta la productividad del trabajo ocurre que con una cantidad menor de trabajo se elabora una mayor cantidad de productos. Dicho de otra forma: la creciente productividad del trabajo se expresa en que el volumen de los medios de producción crece más rápido que el volumen de trabajo.
Esta variación en la composición técnica del capital se refleja en su composición de valor, en el aumento de su parte constante a costa de su parte variable. Por ejemplo, si de un capital calculado en tantos por ciento, empieza invirtiéndose 50 por 100 en medios de producción y 50 por 100 en fuerza de trabajo, más tarde, la desarrollarse la productividad del trabajo, será de un 80 por 100 en medios de producción y de un 20 por 100 en fuerza de trabajo.
Magnitud relativa y absoluta del capital variable
Por magnitud relativa de una cosa entendemos la medida de esa cosa en relación con la medida de otra cosa, mientras que por magnitud absoluta de una cosa entendemos la magnitud de esa cosa en relación con la magnitud de esa misma cosa al cabo del tiempo.
Así, en nuestro caso concreto, por magnitud relativa del capital variable entenderemos la magnitud del capital variable comparada con la magnitud del capital constante. Por ejemplo, un valor de capital se descompone al principio en 50 por 100 de capital constante y 50 por 100 de capital variable, y después en 80 por 100 de capital constante y en 20 por 100 de capital variable. Ahora, y ésta es la marcha del capitalismo, para demandar un 20 por 100 de trabajo se requiere un 80 por 100 de capital constante, cuando antes sólo era necesario un capital constante del 20 por 100. Por lo tanto, el desarrollo del capitalismo, gracias a la productiva del trabajo, implica que el capital constante crezca más rápido que el capital variable, o lo que es lo mismo, que el capital atrae cada vez menos obreros.
Por magnitud absoluta del capital variable entenderemos la magnitud del capital variable comparada consigo misma al cabo del tiempo. Si, en el ejemplo anterior, el capital original de 6.000 millones de pesetas ha aumentado, al cabo de cierto tiempo, en 12.000 millones de pesetas, haciendo un total de 18.000 millones de pesetas, su parte variable ha aumentado desde 3.000 millones de pesetas a 3.600 millones de pesetas. Por lo tanto, aunque con el aumento de la productividad del trabajo disminuyó la magnitud relativa del capital variable, de un 50 por 100 hasta un 20 por 100, no obstante, ha aumento su magnitud absoluta en un 20 por 100, de 3.000 millones de pesetas a 3.600 millones de pesetas.
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